JUAN SALDARRIAGA V.

La Autoridad Nacional del Agua (ANA) evaluó en el transcurso del 2012 los expedientes hídricos de 479 estudios de impacto ambiental (EIA), correspondientes a proyectos de inversión por US$19.200 millones. Sin embargo, solo el 36% obtuvo opinión favorable por parte de la entidad estatal.

Hugo Jara, jefe de la ANA, explicó a El Comercio que el 64% restante “fue devuelto con grandes observaciones por estar mal elaborados y no tener los fundamentos necesarios”.

Ello ha generado el retraso de US$12.228 millones en inversiones frescas, particularmente del sector minero, que representa el 53% de los expedientes evaluados por la entidad estatal.

Para remediar esta engorrosa situación, la ANA ha decidido implementar en el transcurso de los próximos 45 días una nueva plataforma para evaluar el componente hídrico de los EIA de forma más ágil.

“Con esta iniciativa proporcionaremos al país una mayor facilidad para la evaluación de las inversiones, pero sin descuidar ni abdicar en el tema de la protección ambiental porque los ojos de toda la población están puestos en nosotros”, indicó Jara.

TÉRMINOS DE REFERENCIA La principal iniciativa tomada por la ANA para agilizar sus procedimientos, es la implementación de términos de referencia para los EIA. “Actualmente no existen protocolos de evaluación para los estudios ambientales, que permitan abordar el tema hídrico con el mismo criterio por todos los sectores. Las empresas redactan sus EIA haciendo su mejor esfuerzo, pero ello genera diferentes formatos y estructuras que complican y demoran la evaluación”, explicó.

La implementación de términos de referencia para los EIA posibilitará que el tiempo de evaluación de los mismos –por parte de la ANA– se reduzca de seis meses a dos meses. Jara adelantó que los protocolos serán presentados la próxima semana al Ministerio de Energía y Minas y a otros portafolios estatales “para que den su conformidad”.

MÁS CELERIDAD La ANA ha evaluado 229 expedientes de EIA en el 2011, y 479 en el 2012. En el primer trimestre del 2013, consiguió evaluar una cifra récord de 166 estudios, 17% más que en igual período del 2013.

Esta celeridad obedece, según Jara, a medidas tomadas por la entidad para reducir las demoras administrativas. “Hemos tenido que reconocer que nuestros procedimientos no eran los mejores y que habían muchas situaciones que teníamos que corregir. Por ejemplo, hemos reducido de 33 a nueve los pasos internos para evaluar un EIA”, precisó.

El funcionario añadió que existen otras maneras para seguir simplificando los procesos. “Por ejemplo, un proyecto de inversión ingresa de tres formas a la ANA: para recibir opinión técnica favorable al EIA, para obtener licencia de uso de agua, y para la autorización de vertimiento. Proponemos disminuir estos tres pasos a una sola entrada”, señaló.

Refirió que el 99% de los EIA presentados a la ANA son aprobados, aunque después “de muchas idas y venidas que mortifican a todos”.

MÁS DATOS SOBRE LA ANA Funciones. La ANA es la entidad encargada de garantizar la calidad, cantidad y disponibilidad del agua en las zonas rurales.

Alcance. Posee 1.400 profesionales y trabajadores distribuidos en 72 oficinas desconcentradas en todo el Perú.

Financiamiento. El presupuesto ordinario asignado a la entidad asciende a S/.50 millones.

Objetivo. La meta de la ANA es ser tan técnica como Indecopi, tan confiable como la Defensoría del Pueblo, y tan severa como la Sunat, señala Jara.