El 57% de los consumidores limeños que compran en bodegas [que junto con los mercados concentran el 70% de las ventas] van por una marca específica al punto de venta, refiere el último estudio de la consultora CCR.
José Oropeza, gerente de estudios especiales de la consultora, explica que ello se debe a que en las bodegas realizan compras puntuales. Inclusive un 10% de clientes indica la variedad de su marca y un 2% precisa hasta el precio.
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En esa línea, el ejecutivo anota que el 87% de los clientes ya sabe lo que quiere y va de frente al mostrador sin detenerse en exhibiciones o publicidad (POP) de las marcas.
“En el punto de venta se ha llegado a tal saturación de colgantes y publicidad de marcas que ya se han convertido en parte del paisaje. Ya no llaman la atención, pero pueden servir de localizadores”, dice. Según el estudio, solo el 1% de los consumidores indicó que las exhibiciones influyeron en su compra. A su vez, dijeron que las marcas más recordadas eran Coca-Cola, D’Onofrio e Inca Kola.
No obstante, también hay aún un 18% de consumidores que compra sin una marca predilecta. Este tipo de cliente suele dejar al bodeguero la decisión de elegir la marca por él.
“Recordemos que en las bodegas, más del 50% de los artículos se encuentran detrás del mostrador”, indica.
En ese sentido, el rol del bodeguero puede ser más útil en las decisiones de compra. Pese a ello, solo el 2% brinda algún tipo de recomendación, pese a que los clientes valoran precisamente la atención y el trato cálido del bodeguero.
GASTO PROMEDIO Y COMPRAS
El limeño suele gastar S/.3,76 en las bodegas. Hay algunas diferencias en Lima sur, donde el ticket bordea los S/.5, o en Lima moderna, que alcanza S/.4,21.
Oropeza precisa que en Lima sur esta situación se da por una menor oferta de supermercados y puestos de mercado. “Y no cuentan con tantas bodegas cercanas”.
En tanto, en Lima moderna se da básicamente por un mayor precio en los productos. Los snacks, bebidas, detergentes, papel higiénico y champús son las categorías que más se adquieren en este canal.
En el ámbito nacional, según Arellano Marketing, hay cerca de 90 mil bodegas y como canal tradicional –sumando a los puestos de mercados– llegan a S/.15 mil millones anuales.
DEMANDA Y NUEVA OFERTA
El reporte también indica que el consumidor se ha vuelto más exigente en términos de atención y servicio. Aunque el tiempo promedio de compra es de 2 minutos, los clientes demandan espacios más amplios para comprar con más comodidad, además de mayor orden y limpieza.
En respuesta a ello, se han abierto espacios para formatos nuevos de bodegas o híbridos como los minimarkets y tiendas de conveniencia. “Hay empresas que vienen apostando como Tambo+ o Los 3 Chanchitos, que complementan la oferta con mas productos y un horario más amplio. Ello les lleva a tener un precio mayor que muchas veces el consumidor puede estar dispuesto a pagar”, afirma.