En su último Informe Económico, la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), proyectó una caída del 3,3%, una corrección a la baja desde la encuesta realizada en junio que arrojó un descenso de -2,8%.
Capeco proyecta que el PBI sectorial sufrirá un nuevo descenso en julio de 4,9%, como consecuencia de una nueva baja en el consumo de cemento (-6,5%) y de la ejecución de la obra pública (-0,4%). De confirmarse, el sector acumularía una disminución de 8,4% entre enero y julio y de 2,5% en el periodo agosto 2022 a julio 2023.
Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, afirmó que entramos a un segundo semestre crítico en el que se necesitan tomar decisiones para tratar de revertir la tendencia negativa del sector. Así, para llegar a 0% al cierre del año, el sector debe crecer 9,3% entre agosto y diciembre. Sin embargo, aseguró que ya es tarde para lograrlo.
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“Tenemos que ser muy incisivos en los temas de Vivienda Social. Ahí hay un punto favorable porque ha demostrado ser resiliente [...] Casi en todos los distritos de Lima hay oferta de vivienda, aunque no en la magnitud que se requiere”, dijo.
Isaac Foinquinos, economista senior de Macroconsult, coincidió en que no es posible que el sector crezca ese poco más de 9% que necesita y estimó que continuaría cayendo cerca de 5% en el segundo semestre del año.
Con ello, la caída del sector para el 2023 sería de -6,7%, debido, principalmente, al descenso de la inversión privada en un entorno en que el pesimismo empresarial se mantiene, comentó Foinquinos.
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Desde el Instituto Peruano de Economía (IPE), Teodoro Crisólogo, economista senior, señaló que el sector continuará en terreno negativo en la medida que la inversión privada también va a mantenerse mostrando un desempeño negativo. Así, anticipan que el sector moderaría la caída en el segundo semestre y cerraría el año entre -6% y -6,5%.
Según el informe, al cierre del primer semestre, el sector acumuló una caída de 9%, su peor ‘performance’ desde el -42,1% que se dio en el 2020. Con ello, ocupa el segundo lugar entre las actividades productivas que más se retrajeron, luego de la pesca.
Empleo en construcción
Las empresas del sector informaron que sus niveles de operación se redujeron 2,5%durante el tercer bimestre de este año, en relación con igual bimestre del 2022.
Los segmentos de infraestructura, edificadores y proveedores presentaron resultados negativos de -5,1%; -2,3% y -2,6%, respectivamente, en la medición de agosto.
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“A pesar de que hace dos meses los proveedores proyectaban un crecimiento de 1,3% para el tercer bimestre, sufrieron una contracción de 1,1%. Para el cuarto bimestre, los empresarios pronostican que sus niveles operativos continuarán a la baja, pero con una intensidad menor (-1%)”, anotó Valdivia.
La caída del empleo en el sector se ha dado tanto en el subempleo como en el empleo adecuado, dijo el representante de Capeco. “Hoy caen alrededor de 19% tanto el empleo formal como el informal y este indicador de subempleo está muy asociado con la caída de la construcción informal. Ya no es más un motor de recuperación”, agregó Valdivia.
Según Foinquinos, el resultado del empleo informal es reflejo de la fuerte caída de la construcción, en particular, del vinculado a la autoconstrucción que emplea mano de obra informal.
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Tanto el empleo formal como el informal son afectados por el deterioro de las expectativas de contratación en el rubro, aseveró Crisólogo, y es que no se están iniciando nuevos proyectos por lo que es poco probable que se pueda demandar mano de obra.
En tanto, que el segmento informal del empleo en construcción caiga, refleja buena parte del menor dinamismo que ha mostrado el gasto en autoconstrucción, que concentra buena parte de la demanda del sector, dijo el representante del IPE. “Se venía advirtiendo desde inicios de año y se estaría manteniendo hasta ahora”, agregó.
Inversión pública y privada
El índice de precios de materiales de construcción (IPMC) bajó 0,53% en julio respecto al mes previo y 1,65% en comparación con julio del 2022. De esta manera, el IPMC acumuló su quinto descenso mensual consecutivo.
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En julio, el precio del ladrillo de arcilla, asociado con la construcción informal, disminuyó 10,2%; el acero bajó 18,2%. En tanto los precios del cemento se incrementaron en 6,3% y la loseta en 2,6%, respecto al mismo mes del 2022.
En el informe, Capeco concluye que el panorama para la inversión pública y privada y para el sector construcción es muy complicado y es probable que el comportamiento negativo en estos dos rubros durante los primeros siete meses del año continúe hasta fines del 2023.
“La intensidad de la contracción podría variar dependiendo de la magnitud y oportunidad del Fenómeno de El Niño y de la celeridad con la que el gobierno ponga en marcha medidas para afianzar el mercado inmobiliario, en particular el de vivienda social”, agregó Valdivia.
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Según Crisólogo, en el segundo semestre, la inversión privada debería moderar la caída que mostró en la primera mitad del año debido a la disipación de los choques adversos y en un entorno de menores tensiones sociopolíticas que deberían traducirse en una menor caída del gasto de inversión del sector privado.
Así, desde el IPE, anticipan una caída de alrededor 7,5% de la inversión privada. “Hay una gradual recuperación de las expectativas empresariales y de la confianza empresarial que explica buena parte de la menor caída, pero esta recuperación no se materializa en inversión de un momento a otro”, explicó.
En cuanto a la obra pública, el especialista apuntó que empezarán a materializar los esfuerzos que ha venido realizando el gobierno para acelerar la ejecución de proyectos en el marco de sus planes de reactivación y de atención a la emergencia climática.