El tabaco, luego del alcohol, es la droga más consumida en todo el mundo. La adicción a él ocasiona perjuicios en casi todos los órganos del cuerpo y se lo relaciona con más de 120 males y más de 17 tipos de cáncer. El tabaquismo pues, ocasiona un gran costo a la salud del ser humano.
Sin embargo, la popularidad del tabaco y del hábito de fumar ocasiona también un gran gasto económico para el ciudadano y para los gobiernos. Estos son los costos más importantes asociados al tabaquismo en la actualidad.
1. El costo directo del cigarrillo
Son 600 mil los peruanos fumadores de tabaco que, según un estudio hecho por el Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro), gastan en promedio S/.400 millones al año en compra de cigarrillos. En el estudio “Tabaquismo en hogares del Perú” elaborado por este centro, se destaca que en promedio el peruano gasta S/.60 al mes en cigarrillos. Este gasto es más elevado en fumadores con mayor poder adquisitivo.
El jefe de Neumología de la Clínica Internacional, Alfredo Guerreros, señala: “Si usted revisa las estadísticas mundiales, se dará cuenta de que el tabaquismo está asociado a los estratos socioeconómicos más bajos, a mayor pobreza mayor consumo de tabaco. Sin embargo, en el Perú pasa todo lo contrario, los estratos económicos más altos son los que fuman más”, añade el especialista.
En el Perú, una cajetilla grande de cigarros oscila entre los S/.6 y S/.8 según la marca elegida, mientras que una cajetilla pequeña cuesta aproximadamente S/.4. Aunque el precio de la cajetilla ha subido en los últimos 10 años, lo cierto es que se mantiene más barato que en otros países donde se lucha por desterrar el hábito de fumar a través del precio.
Un limeño con sueldo promedio (S/.1.549 según cifras del INEI) debe trabajar solo 42 minutos para conseguir una cajetilla de cigarrillos pequeña. En otros países como Polonia, Australia o Sudáfrica el tiempo que debe trabajarse para conseguir una cajetilla de cigarrillos ha aumentado desde el 2009, lo que ha permitido una desmotivación en la compra de estos productos, según el Atlas del Tabaco 2014.
2. El costo de las enfermedades relacionadas
“Según la OMS, no existe ningún órgano de nuestro cuerpo que no se vea afectado por el tabaquismo”, explica el doctor Guerreros. “Sin embargo, las enfermedades más conocidas relacionadas con la adicción al tabaco son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer al pulmón”.
En el Perú, el gasto para tratar las enfermedades relacionadas con la adicción al tabaco supera los S/.2.288 millones, lo que equivale al 0,4% del PBI o al 8,5% de lo que el país gasta anualmente en salud. El gasto en salud anual del tratamiento de la EPOC, por ejemplo, supone un costo para el Estado de más de S/.700 millones.
Pero estas enfermedades no solo son un gasto para el Estado sino para el mismo fumador que debe ir más veces a atenciones ambulatorias que un paciente promedio. Además, muchos de ellos ven la cobertura de sus seguros de salud restringida para enfermedades relacionadas con el tabaquismo, lo que les ocasiona un gasto adicional en caso de contraer una de ellas. En el Perú, más de 45 mil personas enferman de EPOC atribuido al tabaco cada año, 22.153 de neumonía, 73.659 por accidente cerebrovascular y la lista continúa.
3. El costo de la rehabilitación
La adicción a la nicotina, principal ingrediente activo del tabaco, es lo que hace que dejar de fumar cigarrillos sea muy difícil. El tratamiento para detener este hábito es costoso en nuestro país, donde la medicación de reemplazo de la nicotina no se encuentra localmente y debe ser traída desde el extranjero. Según el especialista, un tratamiento farmacológico top oscila entre los US$300 y US$400 mensuales que, para un tiempo de rehabilitación de 6 meses, puede resultar en un costo total de US$2.400.
4. ¿Y la recaudación tributaria?
No solo los precios de cigarrillos en nuestro país son de los más baratos en la región sino que la carga tributaria que pesa sobre este producto es también de las menores en América Latina. Actualmente la tasa del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) grava el 29% del precio de venta final del cigarrillo, muy lejos del 68% en el caso argentino, el 73% en el caso ecuatoriano o el 81% en el caso chileno.
Según recomendaciones del Banco Mundial y la OMS, el porcentaje debería ser mayor de 70% para disuadir al consumidor a una mayor compra del producto. No solo esto, lo recaudado solo supone el 0,04% del PBI que es menor inclusive que lo recaudado por países de Centroamérica. Con todo esto, la recaudación impositiva por la venta de cigarrillos es de alrededor de S/.326 millones cada año, un valor que solo cubre el 14,3% de los gastos provocados en el sistema de salud.
El mes pasado, el ministro de Salud, Aníbal Velásquez, anunció en el Congreso un plan del control del tabaco y la posibilidad de un incremento en el ISC que no solo permita una mayor recaudación tributaria sino que desaliente a nuevos fumadores. Según otras experiencias, un aumento en el precio final del 10% vía el alza del impuesto puede reducir el consumo hasta en un 5%.