Si ingresaste al mundo laboral o si conseguiste un nuevo empleo, ¿ya sabes de qué manera vas a recibir su sueldo? Definitivamente, recibirlo en efectivo no es la respuesta, debido al riesgo de sufrir un asalto o de recibir billetes falsos. Lo mejor es percibir tu remuneración a través de una entidad financiera o de un cheque.
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Si eliges hacerlo a través de una empresa del sistema financiero, evalúa las opciones. No busques una alta tasa de interés, pues las de cuentas de pago de haberes son bastante bajas. Lo que estas cuentas ofrecen es la posibilidad de hacer muchas transacciones, como pago de recibos, transferencias a otras cuentas y te permiten disponer de tu dinero en múltiples puntos libre de costos, como por ejemplo, cajeros automáticos y cajeros corresponsales.
También ofrecen descuentos en determinados comercios. Ten esto en cuenta para tu elección solo si es que tu consumo habitual es de productos y/o servicios que se ofrecen en los vales.
Si lo que buscas es capilaridad libre de costos, es decir, poder disponer de tu dinero a cualquier hora y casi en cualquier lugar, evalúa las entidades más grandes, que son las que suelen tener mayores puntos de contacto.
Si lo que buscas es tasa, busca una entidad que también ofrezca cuentas de depósito a plazo, para así poder hacer una transferencia rápida y sin costos.
Pero, como dijimos al principio, no se te ocurra elegir que le paguen con dinero en efectivo.