Desde hace algún tiempo vengo reflexionando acerca del concepto del liderazgo consciente que se viene discutiendo en diferentes foros, el cual se fundamenta en la autoconciencia, la empatía y la responsabilidad, motivando a los miembros de la organización a que encuentren sentido en su labor y ayudándolos a crecer como personas y profesionales; cultivando intencionalmente una cultura consciente dentro de la organización y promoviendo valores que fomenten el bienestar colectivo.
El liderazgo consciente implica que los líderes no solo se concentren en alcanzar objetivos organizacionales, sino que también consideren el bienestar de sus equipos y el impacto de sus decisiones en la sociedad y el medio ambiente.
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En Aporta, la plataforma de innovación e impacto social de Breca, esta manera de actuar y pensar ha sido siempre parte de nuestra identidad. Entendemos que el liderazgo consciente implica estar presente, escuchar y atender las necesidades de las personas de manera auténtica; convirtiendo las necesidades identificadas en oportunidades de progreso y desarrollo sostenible.
Un ejemplo que considero refleja esta filosofía es nuestro proyecto Familias Saludables. Esta iniciativa tuvo como premisa el cómo podíamos mejorar la calidad de vida de los colaboradores de las empresas de Breca y sus familias, para lo cual, luego de hacer un levantamiento de información en dimensiones clave como educación, salud, vivienda y economía, diseñamos y desplegamos intervenciones buscando cerrar las brechas de vulnerabilidad identificadas.
Este enfoque no solo mejoró el bienestar individual de los colaboradores y el de su entorno familiar, sino que indirectamente fortaleció la cohesión y la productividad en el entorno laboral.
Implementar un liderazgo consciente en proyectos como Familias Saludables no debe ser solo una opción, sino una obligación. La conexión entre el bienestar familiar y el rendimiento laboral es innegable, y al invertir en nuestros colaboradores y sus familias, también estamos invirtiendo en el futuro de nuestras organizaciones. Esto refuerza la idea de que el éxito empresarial y el bienestar social no van en cuerdas separadas, sino que van de la mano.
Ser un líder consciente es ser un agente de cambio, comprometido con el bienestar colectivo y el desarrollo sostenible. Es nuestra responsabilidad, como líderes, contribuir a hacer de este mundo un lugar mejor para todos, promoviendo una cultura de colaboración y respeto.