Desde el año pasado, el sector transporte viene padeciendo los constantes incrementos de su principal materia prima, el combustible, lo cual se ha agravado debido a la guerra entre Ucrania y Rusia. Ante esta situación, surgen algunas dudas entre los ciudadanos, como: ¿por qué suben los combustibles en nuestro país cuando el precio internacional sube? ¿me afecta el incremento de los combustibles, aunque no tenga un vehículo?
Respecto a la primera interrogante: En nuestro país no se produce el combustible suficiente para atender la demanda local, en especial la del sector transporte, por lo que el Perú debe importar aproximadamente el 50% del Diesel y el 20% del GLP (gas licuado de petróleo) que utilizamos, hecho que nos hace vulnerables ante cualquier fluctuación de los precios de dichos combustibles en el mercado internacional.
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Sobre la segunda interrogante, el ciudadano que no tiene un vehículo debe recordar que todas las actividades económicas dependen de los combustibles, comenzando por el transporte de los alimentos y/o medicamentos hasta los centros de abasto, la movilización a nuestros centros de estudios o trabajos, el transporte de las materias primas o el transporte del mismo combustible a los grifos. Por ello la importancia del precio del combustible, pues una subida de este impacta en todas las actividades económicas del país.
Una de las soluciones a este problema es impulsar el consumo de Gas Natural (GNV), combustible que tenemos en abundancia en nuestro país y que, por ello, no depende de las fluctuaciones de los precios internacionales.
En el Perú, contamos con más de 320 Grifos de GNV en 11 ciudades, entre ellas Lima, Callao, Ica, Pisco, Chincha, Piura, Chiclayo, Trujillo, Huancayo, Chimbote y Cusco; entonces ¿qué nos falta para masificar el gas natural (GNV) para el transporte?
1. Implementar de manera inmediata el D.U. N° 109-2021, el cual permitirá convertir 100,000 vehículos de GLP a GNV en las 11 ciudades que cuentan con gas natural, beneficiando al transporte público (35% de la demanda actual son taxis). Esta medida sería una solución real para que el transporte deje de verse afectado por la volatilidad del precio del GLP automotor (ha aumentado en 53%) y para que, como país, dejemos de importar GLP.
2. Aprobar de manera inmediata el Programa Anual de Promociones 2022 del FISE, el mismo que debe ampliar los programas de conversión de vehículos para autos, ‘station wagon’, camiones de reparto que utilicen gasolina y/o GLP a GNV. Así como mantener vigente el programa de cambio de motor de Diesel a GNV para vehículos de transporte de carga y de pasajeros. El presupuesto del 2021 consideró S/ 108 millones y permitía realizar más de 20,000 conversiones, esperemos que para el 2022 se amplíe este presupuesto.
3. Incentivar la implementación de grifos de GNV en Tacna, Moquegua y Arequipa, ciudades que cuentan con suministro de gas natural a través de Petroperú; así como promover que los transportistas puedan acceder a los programas de conversión.
Hoy en día, los programas de conversiones vehiculares son de fácil acceso. El ciudadano que requiere convertir su vehículo de GLP a GNV puede dirigirse a uno de los más de 70 talleres autorizados por el FISE y el MTC a nivel nacional. En dichos talleres podrá convertir su vehículo por S/. 3.500, de los cuales, el gobierno subsidia S/. 2.000 a través de un bono, y el diferencial es financiado mediante el FISE, siendo devuelto por el beneficiario a través de la carga de combustible en los grifos de GNV inscritos en el INFOGAS en un periodo de 3 años sin intereses. El ahorro previsto para los usuarios por el uso del GNV es de al menos 40% frente al GLP, 50% frente al Diesel y 60% en el caso de la gasolina.
El uso del GNV y la implementación inmediata de los programas de conversión en las 11 ciudades, significaría grandes ahorros para el sector transporte y las demás actividades económicas, generando empleo y una demanda ancla para el desarrollo de infraestructura de gas natural en dichas ciudades.
El MINEM debe darle prioridad y urgencia a la implementación de los programas de conversión y generar un impulso para contar con grifos de GNV en Tacna, Moquegua y Arequipa, así como en todos los proyectos de masificación de gas natural a nivel nacional.