En los últimos diez años, las exportaciones no tradicionales (XNT) han acumulado una expansión de 79,6%. Ese crecimiento es levemente inferior al del PBI peruano, en dólares, en el mismo período: 84,6%. De este modo, su participación en la producción local ha decrecido ligeramente, pasando de 6,2% en el 2008 a 5,9% del PBI en el 2018.
Pero si bien hay algunos segmentos pequeños de la industria metal-mecánica o de maderas y papeles que se han más que decuplicado en dicho período, en esta historia destacan los productos agropecuarios, que se han multiplicado por 3,2 y explican más del 70% del incremento de las ventas no tradicionales. Y dentro de este rubro, debe destacarse a las frutas, cuyo valor exportado es ahora ocho veces el que tenía en el 2008.
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Excluyendo a las frutas, el resto de las XNT solo ha crecido 43,1% en los últimos diez años. Con el dinamismo mostrado, las frutas explican casi el 50% de la expansión de productos no tradicionales y han pasado a representar 24,3% de las XNT; hace diez años apenas superaban el 5% de las mismas.
El régimen laboral especial generado por la Ley de Promoción del Sector Agrario (LPSA) explicaría parte de este resultado. Pero hay otros factores. Como varios artículos de la revista “Moneda”, del BCR, destacan, un factor es la firma de tratados de libre comercio (TLC), los que precisamente en estos meses están alcanzando hitos relevantes con nuestros dos principales socios comerciales: en febrero se cumplieron diez años de la puesta en vigencia del TLC con EE.UU. y en abril se cumplirán diez años de la firma del TLC con China. Pero también se considera al desarrollo tecnológico, la mejora en la acción de SENASA y la provisión de infraestructura de riego. Además, las condiciones climáticas de la costa han sido claves para que esta región haya recibido mayores flujos de inversión, generando una expansión productiva incluso en cultivos que antes ni se realizaban, como el arándano, lo que refleja una apuesta por la innovación.
Así, aunque el comportamiento reciente de las agroexportaciones no depende específicamente de un factor en particular, su conjunción sí ha sido favorable. Y con un destacado efecto adicional: más de dos tercios del empleo formal creado a nivel nacional desde el 2007 han provenido del sector agropecuario. Por ello, resulta una señal positiva que desde el Ministerio de Agricultura se considere tanto la expansión temporal como la ampliación sectorial de la LPSA. Sin embargo, en su revisión será importante evaluar el impacto adverso generado a otras entidades, como Essalud.