Marienella Ortiz / @MarienellaOrtiz
Un buen precio. Esa es la respuesta final a la que llegan los dueños de las principales firmas pesqueras del país a la pregunta sobre qué los motivaría a vender. En un inicio, siempre la respuesta es "no estamos en venta".
Sin embargo, una posible decisión de salir del negocio está hoy muy presente, debido a la reciente aparición de compañías transnacionales, sobre todo asiáticas, dando vueltas con los bolsillos llenos –y si no, con acceso a la liquidez financiera presente en el mercado global–, muy interesadas en hacerse de un gran porcentaje de cuota de captura de la anchoveta.
Luego de la consolidación del negocio pesquero en manos de unas siete u ocho empresas, producto de la ley de cuotas individuales (2009), la feliz convivencia entre estas parecía eterna.
La lista la lideraba Tecnológica de alimentos (Tasa) del grupo Breca, seguida por Copeinca (fundada por la familia Dyer), Pesquera Diamante (los hermanos Ribaudo), Austral Group (grupo noruego Austevoll Seafood ASA), Hayduk (Martínez Baraka), China Fishery Group, Exalmar (familia Matta) y Centinela (Grupo Romero y asociados).
Como se observa, estas empresas están, mayoritariamente, en manos de empresarios peruanos. Existe otro 40% de cuota difuminado entre empresas que tiene cada una menos de 1% de cuota.
El punto de quiebre vino el 2013 con la inesperada compra de Copeinca, la entonces segunda del mercado, por parte de China Fishery Group (CFG), ya presente en el país desde el 2006.
¿Qué se viene ahora? Por lo pronto, en los corrillos pesqueros se especuló, las últimas semanas, que empresas chinas estaban interesadas en comprar las pesqueras Diamante y Hayduk, y que había ofertas en blanco y negro. Según pudimos constatar, eso es verdad, en parte, como veremos más adelante. Lo que parece un hecho es que este año habrá movidas importantes en el sector. El mar viene picado con olas grandes y agresivas.
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