Según Álvaro Correa, gerente general de Pacífico Seguros, cualquier persona que trabaje en este sector siente la presión de los clientes. “Estás en Facebook y ves que alguien comenta que chocó con su carro y el seguro no le pagó. Pero tiene que haber una razón para eso”, afirma. Ante la necesidad de explicar cómo funciona este producto, la empresa lanzó recientemente la plataforma “El ABC del Seguro.
— El BCP tiene el ABC de la Banca. ¿Por qué lanzan ahora el ABC del Seguro?
Había una necesidad muy grande de acercarnos más a la gente. La banca interactúa de manera permanente, pero con el seguro la relación se suele dar en situaciones incómodas y emocionalmente estresantes. Y encima se dan con un lenguaje complicado. Esto es una preocupación general de la industria, pero nosotros podíamos apalancarnos en la experiencia y la curva de aprendizaje del ABC de la Banca, aunque igual el cómo no es el mismo. Son productos y necesidades muy diferentes.
— Ya hemos visto un par de avisos en redes sociales, donde gerentes de la empresa le explican a niños dos conceptos: qué es un seguro y qué es una mutualidad. ¿Qué otros conceptos se necesita transmitir al consumidor?
Uno es la duda de por qué un seguro no cubre todo. Otro es por qué suben las pólizas. Y en general, el consumidor no entiende nuestro lenguaje: hablamos de preexistencias, deducibles, copagos...
— ¿Cuál es la respuesta a esa primera duda?
Las compañías de seguros son, en el fondo, administradoras de una mutualidad. Son como una junta o un pandero. Tú aportas una cantidad de dinero para que, en algún momento, los otros que están allí se beneficien y no tengan que sacar de su bolsillo una cantidad mayor de plata ante un percance.
— ¿Cómo funciona?
Te pongo un ejemplo: seis personas van a un restaurante y uno de ellos pide dos whiskeys etiqueta azul, el plato más caro de la mesa y al final un cognac. Si la cuenta se distribuye entre los seis en partes iguales, los otros cinco están pagando por el que más consumió. Nuestro trabajo como compañía de seguros es evitar los excesos, no solamente para proteger a la compañía, sino sobre todo a los miembros de la mutualidad. Por eso, muchas cosas que no están cubiertas son gastos discrecionales: el doctor más caro o exámenes que no son pertinentes, si hablamos de salud.
— ¿Cómo reacciona la gente ante estas explicaciones?
Los usuarios lo entienden, pero muchas veces su primera reacción es que el seguro no les sirve tanto. Ahí viene otro tema importante: la gente puede saber usar su mejor su seguro, bajando los costos. Justamente, una de las grandes líneas en salud es la gestión, con medicina preventiva y menores gastos.
— En el segmento de rentas vitalicias pareciera que justamente se está dando un mayor entendimiento del producto ahora que el consumdior tiene una mayor libertad de elección.
Sin duda. Hoy es de verdad una opción, no una alternativa casi forzosa. Y eso hace que las personas tengan más conciencia de los beneficios de una renta. Sin embargo, también debemos crear productos que atiendan diferentes necesidades y objetivos de las personas, y allí hay mucha rigidez en la ley y la regulación. Deberíamos ser capaces de hacer productos a la medida.
— ¿Cuál es el balance del negocio en 2016?
En términos generales, no ha sido un año de mucho crecimiento. La actividad aseguradora está asociada a la inversión, a la venta de automóviles y al otorgamiento de créditos. Si todo eso va lento,el seguro va ir lento. Sin embargo, estos tiempos te dan oportunidades para continuar los procesos de mejora interna, para aumentar la eficiencia, para pensar nuevos productos y experiencias para el cliente, y también para diseñar proyectos como el ABC del Seguro. Hemos salido primeros en tres ránkings como mejor empresa para trabajar y en ránking de reputación de Merco. Son cosas que te vuelven más potente para el futuro.
— ¿Qué perspectivas tiene para el 2017?
Habrá un poco más de actividad en todos los sectores. Por ejemplo, que se recupere la venta de vehículos, y que con ello crezcan las pólizas automotrices y SOAT, y que también se estabilice el empleo formal, con el que vienen seguros de vida ley, EPS y el seguro complementario de trabajo de riesgo. En la medida en que la economía familiar mejore, veremos más seguros de hogar, que es un producto con una penetración muy baja, y seguros de viajes.