La agencia Moody´s Investors Service mantuvo con perspectiva estable a los bancos de América Latina aunque consideró que el moderado crecimiento de los países de la región pudiera limitar sus perspectivas de negocio para el 2016.
En un comunicado, Moody´s dijo que los estándares de otorgamiento de crédito conservadores, la base estable de fondeo con depósitos y los amplios márgenes soportan la perspectiva estable para las entidades financieras.
"Los bancos de la región tienen amplio acceso a depósitos locales de bajo costo, lo que les da estabilidad y limita el efecto de una esperada reducción en la rentabilidad que pudiera ocasionar un tímido crecimiento en la región", indica Moody´s .
Debido a que el financiamiento de mercado también proviene principalmente de inversionistas locales, los bancos se encuentran aislados hasta cierto punto de los efectos de las tasas de interés potencialmente más altas en Estados Unidos y de una mayor aversión al riesgo de los mercados de capital internacionales, señaló Moody´s.
"La capacidad de absorción de pérdidas es fuerte en la mayoría de los países y la liquidez mantendrá niveles adecuados", señaló Alexandre Albuquerque, un analista de banca de Moody´s. "Nuestra perspectiva estable también está soportada por un financiamiento con depósitos igualmente estable".
El crecimiento económico más débil, que ocasiona una rentabilidad menor y un deterioro más pronunciado de la calidad de activos de los bancos, podría cambiar la perspectiva de los bancos latinoamericanos a negativa. En 2016 no se prevé un cambio de perspectiva a positiva debido al desafiante entorno económico que se presenta.
Sin embargo, si se acelerara inesperadamente el crecimiento y los bancos fortalecieran aún más sus posiciones de capital, podría generarse soporte para una mejor perspectiva. Además, las reformas de política que restauran la confianza de los inversionistas pudieran mejorar las perspectivas de crecimiento de los bancos, especialmente en Argentina.
Los bancos de América Latina siguen gozando de amplios márgenes de interés neto, lo que les permite mantener márgenes de utilidad más altos que sus contrapartes en economías desarrolladas. Sin embargo, si el crecimiento se mantiene moderado en la región, los bancos posiblemente tengan que reducir sus clases de activo de más alto riesgo, con lo disminuye su potencial de crecimiento de utilidades.