El certamen , que este año celebra su XXI edición, ha concedido el Gran Premio al emprendimiento social , que a la fecha ha capacitado como desarrolladoras web a 400 mujeres que no accedieron a la educación superior.

La historia de Laboratoria se remonta al 2014, año en el que se inicia como programa piloto, capacitando en ese momento a 16 mujeres de Villa María del Triunfo, Manchay y Ventanilla. En poco más de años el número de jóvenes interesadas en ser líderes y dueñas de su propio aprendizaje ha crecido notablemente. 

Ana María Martínez, directora ejecutiva de Laboratoria Perú, señala que los reconocimientos que han recibido, junto con los elogios de figuras como el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, o el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, han contribuido a atraer más postulantes.

"También ayuda en la reputación de Laboratoria", añade, tras explicar que de esta forma las empresas empleadoras pueden notar que no solo se entrega un impacto social, sino, como afirma Martínez, "el mejor talento que puede contratar una empresa en tecnología". 

Esta es la razón por la que Laboratoria elevará el número de meses de instrucción en enero del próximo año. "Tenemos varios planes, el principal es extender nuestro programa de seis meses a dos años", detalla. También adelanta que las jóvenes tendrán una formación en backend, lo que les permitirá manejar lenguajes como Python, Java, entre otros.

"Por primera vez, en enero, las chicas van a ver un programa de educación continua mientras trabajan. Lo cual incluye formación técnica para que no solo sepan la parte frontal de desarrollo web, sino la parte de atrás que se le llama backend", explica.

Gracias al convenio que tienen con la Embajada de Estados Unidos, están desarrollando el programa "English for developers", al cual van a poder acceder las jóvenes que estudiaron en Laboratoria y que actualmente se encuentran laborando.

"Nuestro objetivo es que ellas sean un talento global y poder colocar jóvenes en el extranjero, ya tenemos de hecho tres estudiantes de Laboratoria trabajando allí y tres en camino", señala.

FINANCIAR EL EMPRENDIMIENTO
Para mantener esta iniciativa, el modelo de negocio del emprendimiento social se vale no solo del financiamiento, o la generación de recursos propios, sino también del repago, que se activa cuando las chicas comienzan a trabajar. 

Mariana Costa, cofundadora de Laboratoria, explicó a América Economía que este programa consiste  en que  una vez que las alumnas empiezan a trabajar, comienzan a pagar la formación de manera retroactiva a través de un porcentaje (del 10%) de su salario por un periodo de unos 3 años.

Al respecto, Martínez indica que esto ocurre porque actualmente Laboratoria financia los seis meses de instrucción. "Una vez que entran a trabajar triplican sus ingresos y con ese nueve salario pueden pagar cuotas que nos permiten cubrir esos primeros seis meses que les dimos, mas la educación continua que siguen recibiendo", sostiene.

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