En octubre no hubo milagros. El décimo mes del año se despidió con el crecimiento económico más bajo registrado desde mayo del 2015 al cerrar en 2,12%, según el INEI. La cifra decepcionó a los analistas, que esperaban en promedio un alza de 3,9%.
La fuerte caída de 16,51% del sector construcción –la más pronunciada desde octubre del 2004– por el desplome del avance físico de obras del sector público, sumada al regreso al terreno negativo de la manufactura contrarrestaron el avance del rubro minero e hidrocarburos, el pilar más fuerte sobre el que se sostiene el PBI este año.
Para César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el desempeño observado es una antesala de un ritmo más lento de la economía peruana que se observará en noviembre y diciembre. “El cuarto trimestre será el de más bajo crecimiento del año, por debajo de 3%”, prevé.
Así, la actividad económica se quedaría corta para cumplir las proyecciones de crecimiento del MEF y el BCR, de 4%. “Alcanzaremos el 3,8%”, auguró Peñaranda. Mientras tanto, las encuestas de expectativas del BCR arrojan un consenso de 3,9% entre analistas, sector financiero y empresarios.
Impacto fiscal
El resultado de octubre trae a la memoria la polémica que sostuvieron en el último CADE Ejecutivos el ministro de Economía, Alfredo Thorne, y el director del BCR y dirigente fujimorista José Chlimper (quien participó en la reunión “a título personal”). Chlimper sostuvo que el MEF realizaba un ajuste fiscal excesivo que impactaría en el crecimiento.
Luis Alberto Arias, ex director del BCR y presidente ejecutivo de Inde Consultores, coincide con esta visión, pues considera que el compromiso fiscal asumido por el nuevo gobierno de lograr un déficit fiscal de 3% del PBI este año pasa factura. “Se ha sobreajustado el gasto, en medio de menor inversión privada y un destrabe de infraestructura que no camina al paso deseado”, sostuvo.
Sin embargo, en el MEF argumentan que ampliaron el déficit fiscal a 3% del PBI, desde una trayectoria de 2,5% heredada del gobierno anterior, por lo que sostienen que su política es expansiva.
Además, defienden el compromiso con un déficit de 3% por la necesidad de mantener la credibilidad en los mercados. Así, ponen como ejemplo lo que podría haber ocurrido con la decisión de la calificadora Fitch de poner en perspectiva negativa el ráting de la deuda de Chile, anunciada hace tres días.
A la espera del destrabe
Mientras los economistas debaten, los empresarios aguardan ansiosos el destrabe de proyectos y megaproyectos el próximo año. La Sociedad Nacional de Industrias prevé que la manufactura retroceda 2,5% este año para levantarse el 2017 si se concretan contratos para grandes obras.
“Para reactivar al sector hacen falta más que medidas tributarias. Se necesita acelerar los proyectos de inversión y continuar con la simplificación administrativa”, detalló Dante Carhuavilca, gerente de estudios económicos del gremio.
En esa línea, Ricardo Arbulú, presidente del Instituto de la Construcción y Desarrollo de Capeco, le prende velas al pronto inicio de las obras del aeropuerto de Chinchero y de la segunda pista del Jorge Chávez, así como a la aceleración de los trabajos de la línea 2 del metro de Lima. “En febrero o marzo veríamos una recuperación de nuestra actividad y podríamos crecer 4% en el 2017”, estimó.