El uso de la biometría por parte de las instituciones financieras peruanas empezó a popularizar y amenaza con ampliarse rápidamente aunque la regulación del sector deberá adaptarse todavía a esta tendencia.
El principal banco del país, el BCP, presentó esta semana nuevas funciones de su aplicación Banca Móvil BCP entre las que incluye la confirmación de operaciones a través de la huella digital (Touch ID) sin la necesidad de utilizar el token.
Con ello, el BCP plantea el uso masivo de la biometría, es decir, de la identificación de las personas de forma automática en base a uno o más rasgos conductales, en este caso, el uso de la huella digital.
Meses antes, una entidad mucho más pequeña ya había empezado a experimentar con la biometría. La Caja Piura se planteó un primer proyecto de biometría basado también la huella digital y lo puso en práctica con éxito.
Laura Rumiche, gerente de administración de Caja Piura, contó que firmaron un convenio con Reniec para facilitar la identificación de todos sus clientes a través de la huella digital. "Ya hemos conseguido que todos nuestros clientes registren su huella digital, de modo que ahora, cuando se acercan a nuestras oficinas, podemos identificarlos solicitándoles que coloquen su huella digital", explicó.
En este caso, la biometría es utilizada como una medida de seguridad adicional a la que exige la ley: la presentación del DNI. Si bien la identificación de los clientes podría hacerse solo con la huella digital, la superintendencia del sector tendría que modificar sus normas para adecuarse a la nueva tecnología.
El año pasado, el BBVA Continental también instaló un sistema similar, mientras que el Banco Azteca ya lo posee.