(AFP) - El PBI de la zona euro registró en el primer trimestre de 2017 un crecimiento del 0,5%, indicó Eurostat (oficina europea de estadística), a pesar de las incertidumbres que pesan sobre su economía, como el Brexit o las elecciones en Francia.
"La economía está demostrando ser resistente a la incertidumbre, tanto externa como interna", señaló Bert Colijn, analista de ING, para quien "salvo sorpresa en la elección [presidencial] francesa del domingo", en la que el candidato proeuropeo encabeza los sondeos, el crecimiento está encaminado a "un fuerte 2017".
La expansión corresponde a las estimaciones de los analistas consultados por el proveedor de servicios financieros Factset y a la registrada en los últimos tres meses de 2016. En comparación al primer trimestre de ese mismo año, el PIB progresó un 1,7% entre enero y marzo pasados.
En un contexto de recuperación de las consecuencias del crash financiero de 2008 y de la posterior crisis de la deuda en el bloque, la Comisión Europea prevé para 2017 un crecimiento similar al registrado el año anterior, cuando el PIB progresó un 1,7%.
En sus previsiones de febrero, Bruselas estimó un crecimiento de los países del euro del 1,6% para 2017, una expansión anual que el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó en sus proyecciones de abril al 1,7%. El ejecutivo comunitario tiene previsto publicar el 11 de mayo sus nuevas estimaciones.
- España impulsa el crecimiento -
A falta de conocerse los datos de todos los países, España (+0,8% en el primer trimestre), Austria (+0,6%) y Bélgica (+0,5%) contribuyeron a la expansión en la zona euro en los tres primeros meses de 2017. Francia obtuvo en ese periodo un crecimiento del 0,3%, dos puntos por debajo del registrado entre octubre y diciembre pasados.
"La mejora en el crecimiento del PIB de la zona euro (...) se vio limitada por una desaceleración en Francia", apuntó Howard Archer, analista de IHS Markit, para quien Alemania, la primera economía de la zona euro, podría anunciar una expansión del 0,7% en el primer trimestre.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, subrayó que el crecimiento en los tres primeros meses de 2017 estuvo reforzado por "una política monetaria acomodaticia, la elevada confianza de los consumidores y de las empresas, y una mejora del comercio mundial desde el pasado verano (boreal)".
Moscovici lamentó, no obstante, que "esta mejora" no beneficia "de manera uniforme" a todos los países de la zona euro, donde el desempleo se mantuvo estable en marzo en una media del 9,5%, aunque fue superior en los países del sur de Europa más castigados por la crisis de la deuda, como Grecia (23,5%, según cifras de enero) o España (18,2%).
"Debemos luchar contra estas diferencias económicas si queremos hacer retroceder el populismo en Europa", advirtió el comisario europeo, en un momento en que el balotaje presidencial en Francia, un pilar de la UE, opone un candidato centrista y proeuropeo a una candidata antieuropeísta y ultraderechista.
- 'Riesgos políticos' -
Los analistas advierten, en este sentido, que "las incertidumbres y riesgos políticos no han desaparecido completamente", en palabras de Archer. Los países europeos se preparan además para iniciar las complejas negociaciones de divorcio con Reino Unido.
"En un año acosado por serios riesgos políticos, la economía registró un comienzo alentador", subrayó Florian Hense, economista del Berenberg Bank.
Esta expansión podría aumentar la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para poner fin a sus medidas de estímulo, un escenario descartado por el momento por el presidente de la institución monetaria, Mario Draghi, para quien es demasiado pronto pese a las señales positivas.
Respecto a los 28 países de la Unión Europea, el PIB presentó en los tres primeros meses de 2017 una expansión del 0,4%, una cifra inferior al crecimiento del 0,6% del último trimestre de 2016, según las primeras estimaciones de Eurostat.