El Fondo Monetario Internacional (FMI) observa un cambio en las tendencias de crecimiento para este y los próximos años. Mientras que después de la crisis internacional, las tasas de crecimiento de los países en desarrollo fueron superiores a las tasas de crecimiento en los países desarrollados, ahora la tendencia parece haberse revertido y la institución financiera internacional indica que los países desarrollados crecerán más.
De acuerdo con Olivier Blanchard, Director del Departamento de Investigación del FMI, cuatro factores influenciarán la marcha económica mundial. En primer lugar, todavía continúan sintiéndose los efectos la crisis financiera internacional del 2008, en especial en Europa, en donde persisten corporaciones y familias con altos niveles de endeudamiento. La reducción del endeudamiento todavía es lenta en algunos países, lo que reduce su capacidad de crecimiento.
Un segundo factor es la reducción del crecimiento potencial (crecimiento máximo que pueden alcanzar los países en pleno empleo de sus factores de producción) tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo. El crecimiento potencial ha venido decreciendo en países desarrollados, incluso desde antes de la crisis financiera internacional, debido al envejecimiento de su población y a la reducción en la productividad total de factores. En economías en vías de desarrollo se observa la misma tendencia.
El tercer factor es la reducción en el precio del petróleo, que ha afectado de manera desigual a los países exportadores e importadores de este recurso. En particular, en el caso de países importadores, el FMI observa una mejora en la capacidad adquisitiva y el consumo interno de la población. En el caso de países exportadores de petróleo, muchos han logrado capear el temporal de la reducción en el precio, debido a la acumulación de ingresos durante el periodo de precios altos. En general, el FMI indica que la disminución del precio del petróleo ha sido positiva para la economía a nivel global.
El último factor que afecta la economía mundial es la apreciación del dólar y las fluctuaciones del tipo de cambio en varios países. Las fluctuaciones cambiarias responden a las diferencias en políticas monetarias que vienen aplicando los países desarrollados. Mientras Estados Unidos ha anunciado que incrementará sus tasas de interés, posiblemente este año, Europa y Japón todavía continúan con sus programas de estímulos monetarios. En general, sin embargo, el FMI indica que la apreciación del dólar frente al Euro y el Yen por ejemplo, será beneficiosa para la recuperación económica mundial.
Riesgos para la economía global
A diferencia de su proyección en octubre pasado, el FMI percibe que no hay riesgos significativos de una desaceleración en Europa y Japón. Los riesgos ahora estarían limitados a países específicos y serían riesgo de tipo financiero y geopolítico. Según el informe del FMI, podría exacerbarse la crisis griega y empeorar la situación en Ucrania y el Medio Oriente, pero no generar una crisis sistémica internacional.
Por otro lado, aunque los movimientos del tipo de cambio hay que tomarlos en cuenta y pueden generar algunos problemas en el ámbito corporativo (en particular de empresas que han tomado deuda en una moneda distinta a la que perciben ingresos), las fluctuaciones cambiarias no son considerados un riesgo financiero mundial.
Recomendaciones de política económica
El crecimiento mundial se viene recuperando, pero la visión del FMI es que en cualquier caso no será un crecimiento fuerte como en el observado antes de la crisis financiera internacional. Blanchard refirió que las políticas monetarias expansivas orientadas a recuperar la demanda agregada en el corto plazo han hecho todo lo que se podía y en adelante habrá que focalizar la política económica en el lado de la oferta.
En particular, el economista propone aprovechar la reducción del precio internacional del petróleo para remover cualquier tipo de subsidio a este recurso y la focalización de este gasto público en mejores programas de lucha contra la pobreza. Asimismo, el organismo propone, en línea con sus informes previos, continuar promoviendo las inversiones en el sector de infraestructura y la aplicación de reformas estructurales que mejoren la economía en el largo plazo.
Crecimiento en Perú
Como se ha informado, en línea con sus proyecciones a la baja para región, el FMI ha reducido la proyección de crecimiento del PBI peruano, ahora en 3,8% para 2014.
Oya Celasusin, subjefa de la División en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, indicó que la revisión del crecimiento peruano a la baja se debe a la reducción en precio de los minerales y al retraso en la construcción y operación de proyectos mineros. Consultada sobre las diferencias de crecimiento oficiales (más optimistas) y las del FMI, indicó que si bien hay una diferencia, coincide con la autoridades nacionales en que la desaceleración del crecimiento peruano es temporal y que en el 2015 la economía nacional se recuperará a tasas de crecimiento cercanas al 4,5%.