Las principales economías de América Latina crecerían en el 2013 menos de lo previsto anteriormente, debido a que lidian con la desaceleración en China y con la posibilidad de una política monetaria menos expansiva en Estados Unidos.
Economistas recortaron sus estimaciones de crecimiento para las siete mayores economías latinoamericanas frente a un sondeo similar en abril, con las revisiones más fuertes en Venezuela y Brasil, según un sondeo de Reuters a más de 70 bancos y consultoras.
La mayor parte de las economías de la región permanecerá cómodamente lejos de una recesión. Sin embargo, el sondeo muestra que los países emergentes están perdiendo fuerza después de mantener en marcha a la economía mundial tras la crisis crediticia del 2008.
Los pronósticos también sugieren que las autoridades monetarias en América Latina tendrán problemas para impulsar sus economías debido a que señales de costos de endeudamiento más altos en Estados Unidos incrementan los riesgos de fugas de capitales repentinas.
Sólo Chile recortaría las tasas, mientras que Brasil seguiría ajustando su política monetaria para frenar la inflación.
MENOR CRECIMIENTO No estamos hablando de una crisis, estamos lejos de eso. Sin embargo, vemos una creciente incomodidad en los mercados debido al cambio de Estados Unidos en sus políticas, dijo Cristiano Souza, un economista de Santander Brasil, en Sao Paulo.
La perspectiva de recortes de las políticas monetarias de Estados Unidos golpea a toda Latinoamérica a pesar de los diferentes perfiles de las economías de la región.
México crecería un 2,9% este año, por debajo del 3,5% previsto en el sondeo de abril, mientras que Brasil, una potencia en materias primas, crecería un 2,3%, por debajo del 3,1% estimado en abril.
El mes pasado, los mercados financieros enfrentaron una especie de ensayo general del desafío que espera para Latinoamérica, con las acciones cayendo más de un 10% en algunos países debido a las primeras señales de que la Reserva Federal de Estados Unidos reducirá el masivo estímulo que proporciona a su economía desde el 2008.
La enorme inyección de fondos en los mercados mundiales por parte de los bancos centrales de Estados Unidos, Europa y Japón ha enviado miles de millones de dólares a los mercados emergentes en los últimos años. Sin ese dinero fácil, estas economías tendrían que volverse más austeras.
El reciente crecimiento de Latinoamérica en un contexto de crecimiento global débil se explica principalmente en la fuerza del consumo y la inversión, que han sido financiados cada vez más por flujos de capital, dijo Guillermo Mondino, economista de Citi.
OPORTUNIDAD DESPERDICIADA La desaceleración de China también ha eclipsado el panorama de Latinoamérica. El principal comprador de varios recursos naturales de la región, como el cobre chileno, la soja argentina y el mineral de hierro brasileño, advirtió el miércoles sobre un panorama sombrío para el comercio después de una caída sorpresiva en las exportaciones de junio.
Con las autoridades chinas centradas en reformas de largo plazo en vez de medidas inmediatas para fortalecer la economía, las preocupaciones del mercado sobre la capacidad del país para mantener su ritmo acelerado de crecimiento ha hecho caer un 11% los precios de las materias primas en 10 meses.
El auge de los precios de las materias primas de la última década probablemente entrará a la historia como una oportunidad desperdiciada para las economías de Latinoamérica, dijo Michael Henderson, economista de mercados emergentes de Capital Economics.
En vez de ahorrar e invertir sus ganancias extraordinarias, la región y en particular Brasil se embarcaron en un gasto desenfrenado en el consumo, resaltó.
Si los precios de las materias primas continúan cayendo en los próximos años tal como prevemos, la demanda doméstica tendrá que enfriarse para prevenir que se amplíen los déficits en las cuentas corrientes a niveles insostenibles. Esta es una razón clave por la cual prevemos que el crecimiento del PIB siga siendo decepcionante comparado al desempeño de los últimos años, agregó Henderson.
Entre los cambios en el panorama de crecimiento de Latinoamérica, economistas en el sondeo de Reuters recortaron el pronóstico para el PIB de Venezuela a nulo, cuando en abril se esperaba un alza de un 1%, y redujeron las estimaciones del crecimiento de Chile y Perú para este año y el próximo en un total de 0,7 puntos porcentuales.
PROYECCIÓN DEL FMI El sondeo están en línea con el último panorama mundial del Fondo Monetario Internacional, revelado el martes. El FMI recortó el pronóstico de crecimiento de Brasil en el 2013 a un 2,5%, advirtiendo que el crecimiento global podría seguir bajando si la reducción del estímulo monetario en Estados Unidos frena el crecimiento en los países en desarrollo.
Las buenas noticias para Latinoamérica son que la región parece mejor preparada para soportar las futuras turbulencias que en el pasado. Economistas resaltan la gran acumulación de divisas, especialmente en Brasil, además de mejores finanzas públicas, que disipan los temores de que se origine una fuerte crisis en la región.