Malos manejos, deudas, divorcios. Aunque muchas pueden ser las causas y las circunstancias por las que una familia adinerada puede perder su dinero, estos son los casos más sonados que recopiló el portal RT en español.
LA FAMILIA VANDERBILT
Fundador de un próspero negocio náutico y ferroviario, Corneluis Vanderbilt construyó su imperio con US$100 prestados por su madre allá en los años 1810. Según Forbes, tras su muerte en 1877, su fortuna alcanzó los US$100 millones. Seis generaciones despúes, ningún miembro de la familia es propietario del negocio. El despilfarro, el juego y la embriaguez de la élite social hicieron sucumbir uno a uno a los Vanderbilt, que vendieron todas sus acciones hasta perder el control de su emporio.
EL PODERÍO HARTFORD
Luego de heredar de su abuelo la firma A&P, Huntington Hartford asumió las riendas de la cadena de supermercados A&P (Great Atlantic and Pacific Tea Company), de la cual llegó a obtener ganancias de US$1,5 millones anuales. Para 1940, su familia era considerada como la más rica de Estados Unidos, de acuerdo al diario "Washington Post". Sin embargo, el estilo de vida despreocupado -sumado a la bancarrota de su compañía- lo hicieron perder todo. En el 2004 se fue a vivir a la isla Paradise (Las Bahamas) que compró en 1959, donde murió el 2008. Tenía 97 años.
LOS KLUGE
Luego años de matrimonio, el empresario estadounidense John Kluge se divorció de su esposa Patricia Kluge. De acuerdo a información de Forbes, ella recibió como indemnización US$1 millón así como un terreno de 80 héctareas. Al cabo de 20 años, la propiedad y el dinero se esfumó tras los ingentes y extravagantes gastos de Patricia, quien además invirtió una suma importante en unas viñas cercanas a su casa. Sus malos manejos la llevaron a contraer una deuda de US$35 millones con un banco.
EL AUGE DE LOS STROH
Con US$150 en el bolsillo y un libro de recetas de cerveza familiar, Bernhard Stroh logró construir la destilería cervecera Stroh Brewery Company en Detroit (Estados Unidos) en 1850. Sus descendientes, Julius y Bernhard Junior, continuaron con su legado y se encargaron de extender la presencia cervecera en Estados Unidos. Gracias a su esfuerzo, sus ganancias sumaron US$700 millones, como señala Forbes. En la actualidad, la empresa familiar es solo un buen recuerdo del pasado. Tras cinco generaciones, las deudas y la gran competencia hicieron que el negocio desaparezca.
EL LEGADO PULITZER
Tras un prolongado proceso de divorcio que duró 30 años, Roxanne Pulitzer, exesposa del nieto del editor y magnate Joseph Pulitzer, Peter Pulitzer, logró para sí 323 hectáreas de cultivos de pomelo en Florida, cuyo valor se calcula en US$25 millones, que formaban parte de la herencia de Pulitzer, como informó Forbes.