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Las bolsas europeas han abierto la semana sin un rumbo claro tras conocerse el informe oficial estadounidense de empleo el viernes que mostró solidez con unos salarios creciendo y la tasa de paro cayendo, lo que reduce las probabilidades de una primera bajada de los tipos de interés en junio por parte de la Reserva de Federal (Fed).
En la apertura, las bolsas europeas presentaban un comportamiento dispar y mientras Madrid cedía un 0,55 %, París, el 0,15 % y Londres, el 0,01 %, Fráncfort subía el 0,12 % y Milán, el 0,08 %.
El Euro Stoxx50, índice en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, por su parte, cedía el 0,12 % también.
En Asia, el principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, subió un 0,91 % este lunes, impulsado por la caza de gangas tras las pérdidas de la semana pasada y un frenazo en la apreciación del yen, mientras que el índice de referencia de la Bolsa de Shanghái perdió un 0,72 % y el parqué de Shenzhen se dejó el 1,57 %.
El pasado viernes, Wall Street cerró en verde y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subió un 0,8 % tras una jornada marcada por el último informe del mercado laboral de EE.UU., mientras que el selectivo S&P 500 avanzó un 1,11 % y el índice Nasdaq ganó un 1,24 %.
Entre los datos destacados de la jornada, lo más relevante será el dato de confianza del inversor Sentix de abril en la eurozona, los datos mensuales de febrero de producción industrial, de exportaciones e importaciones en Alemania.
Pero sin duda la semana estará marcada por la reunión del Banco Central Europeo (BCE), el próximo jueves, y de la que se espera que su presidenta, Christine Lagarde, reiterará su intención de llevar a cabo una primera bajada de tipos en la siguiente reunión del mes de junio, cuando haya más datos sobre la evolución de la inflación.
En el mercado de deuda, el interés del bono alemán a largo plazo, considerado el más seguro, sube hasta el 2,432 %, mientras que el español también avanza hasta el 3,265 %.
En cuanto a las materias primas, el precio del oro, considerado uno de los activos refugio en momentos de incertidumbre, se encuentra en máximos históricos, superando los 2.353 dólares la onza.
El petróleo, sin embargo, cotiza a la baja, en el caso del Brent, el de referencia en Europa, desciende el 1,68 % hasta los 89,56 dólares el barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EE.UU., cae el 1,66 % hasta los 85,48 dólares, el barril.
El euro, prácticamente estable con una caída del 0,04 %, se cambia a 1,083 dólares.
