El índice de riesgo país de Argentina se mantenía este martes prácticamente sin cambios respecto al cierre del lunes, con un mercado expectante a las medidas económicas que adoptará Alberto Fernández, quien hoy asumió la Presidencia del país suramericano.
El riesgo país de Argentina se situaba en los 2,182 puntos básicos, apenas dos unidades por encima del valor de cierre del lunes.
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En tanto, los títulos públicos de Argentina subían un tibio 0,2%, mientras que el índice Merval, el principal de la Bolsa de Buenos Aires, retrocedía un 3,25%.
En el mercado de divisas, el precio del dólar mostró este martes un comportamiento dispar.
En el estatal Banco Nación el valor de la divisa estadounidense avanzó veinticinco centavos, hasta los 62,75 pesos por unidad para la venta al público, pero en bancos privados y casas de cambio bajó ocho centavos, hasta los 62.91 pesos.
En la plaza informal, el precio del dólar también retrocedió, 75 centavos, hasta los 69,25 pesos por unidad.
En tanto, en la plaza mayorista la divisa estadounidense cedió diez centavos, hasta los 59.85 pesos por unidad.
El peronista Alberto Fernández, de duro predicamento contra la especulación financiera durante la campaña para las presidenciales de octubre, asumió este martes la Presidencia, con una economía en recesión desde 2018, alta tasa de inflación y tasas de pobreza y desempleo en aumento.
En su discurso de investidura, Fernández prometió ordenar la golpeada economía del país, detener su “caída libre”, sacarla de su “virtual” cese de pagos y revertir los “terroríficos” datos que describen la magnitud de la crisis argentina.
“La Argentina que buscamos construir es una Argentina que crezca e incluya. Una Argentina en donde haya incentivos para producir y no para especular”, dijo el flamante presidente.
Fernández prometió buscar una “relación constructiva y cooperativa” con el Fondo Monetario Internacional y con los acreedores privados de Argentina, con los que se propone encarar una renegociación con “responsabilidad”.
“Resolver el problema de una deuda insostenible que hoy tiene Argentina no es una cuestión de ganarle una disputa a nadie. El país tiene la voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo”, afirmó.
Según Gabriel Torres, analista de la calificadora de riesgo Moody’s, “el nuevo gobierno de Argentina y su equipo económico que asumen hoy su cargo enfrentan desafíos importantes, como la reestructuración de la deuda a mediano y largo plazo, la reactivación de una economía débil y la estabilización de la tasas de inflación persistentemente altas”.
“La evolución del perfil crediticio soberano y la calificación crediticia del país reflejará en última instancia las pérdidas impuestas en los titulares de bonos así como la sustentabilidad a largo plazo del programa económico que debe definir el gobierno”, apuntó Torres.