Argentina intentará conseguir más tiempo para pagar la línea de crédito récord de US$56.000 millones que recibió del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo el ministro de Economía del país, Martín Guzmán.
En el marco de una conferencia realizada en el Vaticano, Guzmán dijo el miércoles que estaba cooperando con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para resolver la crisis de deuda del país. Guzmán y Georgieva se reunieron anoche en Roma.
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Cuando se le preguntó si solicitaría una extensión al FMI, Guzmán dijo que los planes para pagar al FMI entre 2021 y 2023 se basaron en la idea de que la línea de crédito proporcionaría un “golpe de confianza” que permitiría a Argentina recuperar el acceso a los mercados internacionales de deuda.
“Pero eso no sucedió, así que tenemos que hablar sobre aquello y ciertamente esperamos tener más tiempo para pagar la amortización de capital que se debía pagar de 2021 a 2023”, señaló.
Se estima que la economía argentina se contraerá en 2020 por tercer año consecutivo con un alto nivel de desempleo y una inflación anual por encima de 50%. Los argentinos eligieron el año pasado a Alberto Fernández como presidente en gran parte porque los votantes se cansaron de su predecesor, Mauricio Macri, y sus medidas de austeridad respaldadas por el FMI.
Se espera que una misión técnica del FMI visite Buenos Aires entre el 12 y el 14 de febrero en la primera visita desde que Fernández asumió el cargo. La línea de crédito ha estado, efectivamente, en espera desde agosto en medio de la incertidumbre política y económica.
Hasta ahora, el FMI ha desembolsado US$ 44.000 millones para Argentina, y el inicio de los pagos está previsto para el próximo año. Guzmán ha dicho en reiteradas ocasiones que la carga de la deuda de Argentina es insostenible, pero aún tiene que proporcionar un plan económico integral para iniciar las negociaciones, que pretende concluir a fines de marzo.