Los precios del cobre subían este lunes, manteniéndose cerca de máximos de ocho meses, gracias a las menores tensiones comerciales globales y luego de que China –el mayor consumidor de metales del mundo– presentó una medida para respaldar su crecimiento económico.
En una sesión de pocas operaciones debido a las fiestas de fin de año, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME, por su sigla en inglés) subía un 0,1% a US$ 6.222 la tonelada a las 1211 GMT. El metal, utilizado en los sectores de energía y construcción, está cerca de su nivel más alto desde mayo y se encamina a su mayor alza mensual en dos años.
El banco central de China utilizará la tasa de préstamos LPR como nuevo referencial para los precios de los créditos con tasa flotante existentes, en una medida que analistas dicen podría ayudar a reducir los costos del financiamiento y apuntalar el crecimiento económico.
La segunda economía del mundo ha sido golpeada por una prolongada guerra comercial que se aplacó previamente este mes, cuando Washington y Beijing acordaron la primera fase de un acuerdo comercial.
Un sondeo de Reuters mostró que la actividad fabril de China posiblemente se expandió nuevamente en diciembre gracias a una mayor demanda externa y por el gasto en infraestructura a nivel local, pero el ritmo del crecimiento disminuiría debido a que los mercados siguen esperando más certezas sobre la tregua comercial entre Washington y Beijing.
El dólar estadounidense caía frente a una cesta de importantes monedas. Un billete verde más débil vuelve más económicas a las materias primas que cotizan en dólares para los tenedores de otras monedas, una relación utilizada por fondos para generar señales de compra y venta.
Entre otros metales básicos, el aluminio a tres meses en la LME rompía una racha de seis sesiones al alza y perdía un 0,3% a US$ 1.820 la onza. El zinc ganaba un 0,2% a US$ 2.309 la tonelada, el plomo operaba estable a US$ 1.940, el estaño caía un 0,6% a US$ 17.025 y el níquel subía un 0,4% a US$ 14.270.