Los precios del cobre en Londres superaron el viernes los US$6.200 la tonelada por vez primera en siete meses y se encaminaban a acumular ganancias en siete de las ocho últimas sesiones, mientras Washington y Pekín se acercaban al fin de su prolongada guerra comercial.
El cobre, usado en instalaciones eléctricas y en la construcción, está en camino de sumar un 3,4% esta semana, en la que sería su cuarta alza semanal seguida.
El metal se dirige a su mayor avance semanal desde la semana concluida el 22 de febrero, tras un año en el que los nubarrones comerciales presionaron los precios de los metales industriales.
Estados Unidos acordó rebajar los aranceles a productos chinos y aplazar una nueva ronda de gravámenes que debía entrar en vigor el 15 de diciembre, según una fuente estadounidense conocedora de la situación.
La confianza se vio impulsada también por una promesa de altos funcionarios de China, el mayor consumidor mundial de metales, de hacer más efectivas sus políticas económicas en 2020.
Las acciones asiáticas tocaron picos de ocho meses por las informaciones sobre el acuerdo comercial y la probable victoria arrolladora de los conservadores en Reino Unido, que parecieron despejar algunas nubes negras en el horizonte.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) llegó a trepar un 1%, a US$6.216 la tonelada, su máximo desde el 8 de mayo. El metal rojo operaba a US$6.194 a las 0709 GMT, tras cerrar estable en la víspera.
En otros metales básicos, el aluminio mejoraba un 0,1%; el zinc sumaba un 0,6%; el níquel y el plomo perdían un 0,1%; mientras que el estaño bajaba un 0,5%.