Los precios del cobre en Londres caían el viernes y se encaminaban a su tercera semana consecutiva de declives, ya que la demanda del metal rojo seguía débil en medio de una prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China.
A las 0924 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) perdía un 0,49%, a US$5.634 la tonelada, acumulando un descenso del 2,6% en la semana.
“Los precios del cobre siguen especialmente débiles (...) ya que la confianza que rodea a la economía mundial se ha debilitado más en los últimos días por las flojas cifras de PMI de China y Estados Unidos”, dijo Fitch Solutions en un reporte.
El cobre es consumido ampliamente en la energía y la construcción, y suele usarse para calibrar la salud de la economía mundial. China, cuya economía se ha visto perjudicada por la guerra comercial con Estados Unidos, es responsable de cerca de la mitad de la demanda global del metal rojo.
Los precios del níquel mejoraban un 0,74% y se encaminaban a su primer avance en las últimas tres semanas, ya que los inventarios en almacenes aprobados por la LME cayeron a 140.904 toneladas, su nivel más bajo desde diciembre de 2012.
El zinc en la LME sumaba un 0,54%, el plomo subía un 0,35% y el aluminio y el estaño operaban estables en una jornada de escaso volumen de operaciones por el cierre de los mercados chinos por un festivo nacional hasta el 7 de octubre.
La chilena Antofagasta, una de los mayores productores mundiales de cobre, avanzaba el jueves en su intento por evitar una huelga en su yacimiento Antucoya, aunque el gremio aún no percibía progresos en la discusión.
Pan Pacific Copper, la mayor fundición de cobre de Japón, dijo el viernes que planea producir 302.000 toneladas de metal refinado entre octubre y marzo, un alza del 1,9% frente al año previo.