El sector petrolero atendió con aliento contenido el primer mensaje por Fiestas Patrias de la presidenta Dina Boluarte, a la espera de un anuncio que no se verificó: la entrega a Petro-Perú de los lotes petroleros I, VI y Z-2B (de Talara), los cuales generan el veinte por ciento de los 40 mil barriles de crudo que se producen diariamente en el país.
Esto, en virtud de una promesa de la mandataria, enunciada cinco meses atrás, y en cuya cristalización trabajan activamente la presidenta de Perú-Petro, Isabel Tafur, y el ministro de Energía y Minas, Oscar Vera, funcionario que “lleva bien puesta la camiseta de Petro-Perú”, a decir de Jorge Pérez Taiman, ex vicepresidente legal de Occidental Petroleum del Perú.
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Y es que para nadie es un secreto en el sector hidrocarburos el ahínco con el cual el ministro busca engrandecer a la petrolera estatal, entidad a la que se encuentra vinculado desde hace cuarenta años de forma ininterrumpida, incluso hoy mismo, pues no ha renunciado todavía a su último cargo de gerente de operaciones, según consta en el portal web de Petro-Perú (se encuentra de licencia, según esta institución).
LA NEGOCIACIÓN DIRECTA
Fuentes consultadas por Día1 develaron, en ese sentido, supuestas presiones ejercidas por el ministro sobre la presidenta y el personal de Perú-Petro para forzarlos a adjudicar los lotes VI, Z-2B y I a la petrolera fiscal en “el plazo más corto posible”.
Es decir, antes de octubre de 2023, deadline en el cual empiezan a vencer los contratos firmados entre el Estado y los operadores privados.
Vera y Tafur contarían, para ello, con la debilidad institucional de Perú-Petro, entidad que dispone en este momento de un un solo gerente ejecutivo, de un total de ocho gerentes de línea (los otros siete son gerentes encargados), una situación que “da fragilidad a cualquier decisión que se tome”, apunta una fuente que prefirió no ser citada.
La decisión, sin embargo, ya estaría tomada y consiste en calificar positivamente a la petrolera fiscal como único operador de los tres campos petroleros.
De allí la benevolencia con la que Perú-Petro ha recibido la carta de interés de Petro-Perú para iniciar negociaciones directas por dichos campos de hidrocarburos.
“La negociación directa es el último recurso cuando no hay otros postores interesados, cuando lo cierto es que sí los hay, por lo que lo más indicado es que todos compitan (en una licitación), incluyendo a Petro-Perú”, indica Luis Fernández, ex gerente de contrataciones y promoción de Perú-Petro.
En efecto, María Julia Aybar, presidenta del comité de hidrocarburos de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), refiere que hay varias empresas petroleras que “piden competir de forma transparente y con un trato igualitario”.
En esa línea, advierte que si Perú-Petro decide entablar una negociación directa con Petro-Perú debe contar “con el suficiente sustento legal, técnico y económico que avale la suscripción de un contrato (por treinta años)”.
Jorge Pérez Taimán es tajante al respecto. A su entender, la negociación que PerúPetro pretende entablar con Perú-Petro viola el artículo 60 de la Constitución, el cual señala explícitamente que “cuando el Estado compite con los privados tiene que hacerlo en igualdad de condiciones”.
“Lo ideal, entonces, sería que compita con los privados”, enfatiza.
Técnicamente hablando, sin embargo, habría una ventana abierta para el ingreso de la petrolera estatal a los mejores lotes piuranos.
¿LOTES SIN RIESGOS?
Y es que el nuevo reglamento de calificación de empresas petroleras (de Perú-Petro) permite que una compañía califique económicamente para operar un lote si logra acreditar el patrimonio neto residual (PNR) suficiente.
Isabel Tafur apunta, al respecto, que Petro-Perú sí cumple con este requisito, pues puede acreditar US$1.900 millones de PNR.
Del mismo modo, el nuevo reglamento permite que una empresa sin experiencia en producción petrolera califique como operador si demuestra que cuenta con el respaldo (como contratista) de una empresa de servicios petroleros integrales de talla internacional, como Halliburton o Schlumberger.
De acuerdo a Pérez-Taiman se trata de una figura ‘forzada al máximo’ para permitir la calificación de Petro-Perú, cuando lo cierto es que la estatal petrolera atraviesa una grave crisis financiera que le imposibilita costear por si misma el inicio de operaciones en los lotes piuranos.
Inquirida por Día, la petrolera fiscal indicó que “está preparada para explotar los lotes de Talara, como lo ha demostrado en el lote I”, el cual opera transitoriamente desde diciembre de 2022.
Agregó también que dichos lotes “constituyen negocios en marcha, sin mayor riesgo operativo y económico”, por lo que sí podría asumir su operación.
Sin embargo, todos los ingenieros de petróleo consultados para este informe contradicen esta última afirmación.
Víctor Saavedra, CEO de VSConsulting, apunta, por ejemplo, que los lotes de Talara son campos maduros que “demandan gastos muy elevados en mantenimiento”, los cuales son necesarios para evitar el deterioro de los activos y el decaimiento de la producción.
“Eso significa que si Petro-Perú quiere nuevos barriles de petróleo no le quedará más remedio que perforar (más pozos) y para eso necesitará efectivo del grande”, apunta
Un especialista en la materia que quiso mantener el anonimato, estima que la petrolera estatal necesitará invertir no menos de US$80 millones para echar a andar los lotes Z2B y VI, solo en el primer año, y cerca de US$150 millones adicionales si pretende hacer lo mismo en el lote X, donde también tiene aspiraciones de ingresar.
“¿De dónde va a sacar Petro-Perú ese dinero, más aún cuando tiene el lote 192 (Loreto) paralizado porque no consigue los US$200 millones que necesita para avanzar? ¿Es eso lo que queremos también para Talara?”, se pregunta.
EL INFORME DE ARTHUR D. LITTLE
Para absolver este y otros dilemas asociados con su reestructuración, Petro-Perú contrató a la consultora Arthur D. Little, la cual presentó días atrás un primer entregable con recomendaciones reveladoras.
En efecto, el documento remitido a la petrolera estatal advierte que esta no debería ingresar sola, sino acompañada de un socio inversionista, a los lotes VI, X y Z-2B, dada su “falta de experiencia” y a las “elevadas inversiones de entrada” en las que deberá incurrir.
Alex Contreras, ministro de Economía y Finanzas, avala este informe.
En conversación celebrada con El Comercio el pasado 28 de julio, el funcionario reveló que la Junta de Accionistas de Petro-Perú está discutiendo el entregable de Arthur D. Little, el cual es claro en señalar “que cualquier iniciativa que demande capital sea cofinanciada”.
Añadió, sin embargo, que “la decisión final corresponderá al directorio de Petro-Perú”.
Por lo pronto, Petro-Perú ha precisado que evaluará los casos en los que “necesitará un socio para realizar inversiones mayores”.
“En tal sentido, estamos a la espera de la convocatoria por parte de Perupetro para iniciar las negociaciones respectivas”, agregó la petrolera estatal.
En Día1 intentamos conversar con Perú-Petro para recabar su versión de lo señalado en este informe pero no obtuvimos resultado.