El costo marginal de la electricidad volvió a superar la barrera de US$100 megawatt hora, por tercera vez en la última semana, llegando a colocarse hasta en US$232 ayer por la tarde, según reportó el Ministerio de Energía y Minas.
Esto, luego de que el COES se viera obligado a encender nuevamente la reserva a diésel, combustible caro y altamente contaminante, en un escenario de menores lluvias, imprescindibles para el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas.
MIRA: El costo marginal de la electricidad se dispara: supera los US$130 por megawatt hora
Y, también, de restricciones en el suministro de gas natural para las centrales térmicas, debido a la prioridad que el Consorcio Camisea brinda a la exportación, en aras de “aprovechar los elevados precios de dicho energético en Europa”, señala Freddy Morales, presidente del Instituto Peruano de Ingenieros de Gas y Petróleo (IPIGP).
Según información de Perú-Petro, más del 90% de los envíos de gas de Perú LNG en julio-noviembre han tenido como destino a puertos en Europa.
“El tema es que la exportación de gas natural ha aumentado, pero dentro de lo autorizado, y eso causa la falta de transporte (por el ducto de TGP)”, apunta César Butrón, presidente del COES.
De acuerdo a Contugas, concesionario del gas natural para Ica, el ducto de TGP se encuentra “al tope en estos días” con el gas destinado a la exportación, el cual viene alcanzando volúmenes superiores a los habituales: cerca de 700 millones de pies cúbicos diarios en promedio (el doble de lo transportado diariamente en 2021).
En el caso del sector eléctrico, esta situación viene motivando restricciones de suministro para las centrales térmicas con contratos interrumpibles, como es el caso de San Rosa (Enel), a la cual “le cortan el gas para atender el adicional de la exportación”, indica Butrón.
Y en el caso del sector industrial significa también malas noticias, pues podría motivar paradas productivas si la problemática se mantiene.
ENERGÍAS RENOVABLES
La convocatoria al despacho de (casi) todas las termoeléctricas a gas, además de las plantas a carbón y diésel, es un hecho inédito en años recientes.
Esta escalada comenzó el miércoles pasado, cuando el COES se vio obligado a encender la reserva fría a diésel del sur del país tras verificar desperfectos en la central a carbón de Ilo (Engie) y la turbina a vapor de la central de ciclo combinado de Las Flores (Kallpa).
“Hoy, estos eventos ya han sido superados. Lo que determina ahora el problema” es ala falta de agua y gas natural”,
precisa César Butrón, presidente del COES.
La Sociedad Peruana de Energías Renovables (SPR) alertó el lunes pasado que si esta situación persiste tendremos “mayores costos de operación (en el sistema eléctrico) y mayores emisiones de gases de efecto invernadero en las siguientes semanas”.
Para el COES, la solución a mediano plazo es la construcción de más centrales eólicas y solares, la energía más barata y ambientalmente amigable, porque hemos llegado a una situación operativa en la cual “si falla una maquina grande en la época de estío, de frente vamos a necesitar diésel”.
Por ello, la SPR propone eliminar las barreras de contratación de las centrales renovables, a través de la modificación del marco regulatorio.
“Por ejemplo, se puede facilitar el ingreso de centrales solares a la licitación que las empresas distribuidoras desarrollarán el próximo año, lo que también ayudara a reducir la tarifa eléctrica”,
refiere Paloma Sarria, directora ejecutiva del gremio energético.
Los especialistas no contemplan un incremento en las tarifas de luz de los hogares debido a estos eventos, pero sí problemas para las industrias si la situación se mantiene mucho tiempo.