Perfil del policía acusado de descuartizar joven en Comas: anterior víctima revela las atrocidades que cometió
Vistage Perú, en alianza con la organización Libélula, ha buscado destacar las opiniones de los líderes empresariales respecto a si es factible o no aumentar inversiones en gestión ambiental este 2024. Para ello, 100 líderes empresariales peruanos fueron encuestados digitalmente este abril.
Según los resultados de la encuesta, los dueños de empresas medianas y pequeñas, gerentes generales y ejecutivos expresan que hay un mayor entendimiento de acciones ambientales que pueden repercutir en la competitividad de sus firmas, aunque aún no es un elemento central de decisión por parte de consumidores e inversionistas en el mercado local.
Resultados
La gestión ambiental, es decir, el proceso orientado a prevenir, minitigar o resolver problemas ambientales para generar un desarrollo sostenible en las organizaciones (y países), suele suponer beneficios económicos para las firmas que apuestan por ello. Esto debido a que pueden ahorrar en costos, mejorar su reputación, mitigar riesgos y motivar a las nuevas generaciones.
Sin embargo, en el Perú el 55% de los CEO encuestados reconoció que en realidad sus empresas han realizado pocos cambios en comparación a años anteriores respecto a la gestión ambiental. Mientras, un 36% sí emprendió nuevas prácticas ambientales internamente.
En contraste, el 55% de los encuestados dijo estar dispuesto a aumentar el presupuesto en esta área durante este 2024. Mientras que el 37% considera que incrementar las inversiones en gestión ambiental es poco probable en los siguientes meses.
La gestión ambiental, además de dar beneficios a las empresas, está ligada a la fiscalización que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa) realiza desde hace más de una década a los empresarios peruanos. Entre algunas de las exigencias que la Oefa impone está el levantamiento de un Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) para aquellos proyectos con impacto relevante para el ambiente y la Declaración de Adecuación Ambiental (DAA), para aquellos otras actividades con menor impacto ambiental que aportan valor y competitividad en las empresas.
El 68% de los empresarios encuestados reconoce que la sustentabilidad sí aporta valor interno y externo, es decir, ante inversionistas y consumidores. Aunque aún el 32% de líderes no está convencido de ello. Esto justifica al revelar que el 59% de los empresarios no percibe que la gestión ambiental haya generado beneficios o le haya traído algún diferencial real ante consumidores o inversionistas locales.
Aunque puede considerarse un resultado negativo, es interesante resaltar que esto significa que en el país aún hay muchas posibilidad para que estas empresas puedan aprovechar diversas estrategias de marketing responsable en sus proyectos de gestión ambiental que, con el tiempo, sí reditúen beneficios como la mejora de la reputación empresarial y la potenciación de nuevos clientes.
Finalmente, el 54% de los CEO admite que el propio compromiso ambiental sí influye a la hora de mejorar la gestión ambiental de sus empresas e incorporar estrategias comerciales para aprovechar los benficios de estas acciones e inversiones de sustentabilidad.
Mientras, el 35% de los consultados considera que aún su compromiso personal no influye tanto a la hora de implementar mejoras en la gestión ambiental de sus organizaciones.
