Los cambios extremos en las condiciones climáticas aumentan la frecuencia de los desastres, generando un impacto negativo tanto en la economía como en el medio ambiente. En 2022, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe destacando que los incendios forestales podrían aumentar 50 % para 2100 como consecuencia del cambio climático. Esto requiere que los gobiernos exploren y comiencen a incorporar herramientas para promover la resiliencia en estos escenarios. En este contexto, la Inteligencia Artificial (IA) aparece como una opción para ofrecer más transparencia y control sobre las variables que provocan desastres, ya sean naturales o criminales.
Esta tecnología está empezando a utilizarse para prevenir incendios forestales debido a su capacidad de analizar rápidamente datos de satélites, sensores e históricos que tienen como objetivo reducir el tiempo de respuesta, siendo especialmente útil para evaluar incendios e identificar áreas de riesgo, ayudando en la asignación eficiente de recursos de manera oportuna para combatir la propagación del fuego. Por ejemplo, existen soluciones que identifican tempranamente los incendios forestales mediante IA e imágenes satelitales.
Además, la IA tiene la capacidad de diferenciar si un incendio tiene origen natural o delictivo, en función de variables de biodiversidad e identificando áreas de interés, especialmente durante los períodos secos. En casos de incendios criminales, por ejemplo, el foco de la Inteligencia Artificial está en reducir el tiempo de respuesta y la detección temprana del alcance del problema, utilizando cámaras y sensores que amplían la capacidad de seguimiento, especialmente en zonas vulnerables.
También es posible utilizar la IA en diferentes aspectos de la prevención y acción ante desastres climáticos; por ejemplo, con ChatBots que brinden información en tiempo real para que los usuarios actúen durante una crisis ambiental. Otro ejemplo es el uso de una red de cámaras en las cimas de las montañas. Estos dispositivos giran continuamente 360 grados cada minuto, capturando datos y almacenándolos en la nube. Con esta información, la IA delimita las zonas en las que detecta las primeras volutas de humo, o zonas vulnerables a futuros incendios, para prevenir accidentes.
No podemos dejar de lado también otros recursos importantes para la prevención de incendios, como el uso de drones y satélites mediante Inteligencia Artificial, que monitorean los ecosistemas. Estos recursos tienen como objetivo mitigar rápidamente los accidentes, gracias al alcance y dinamismo de la IA en el análisis de datos.
Desde esta perspectiva, tenemos que considerar la variedad de soluciones disponibles que pueden usarse no solo para enfrentar los desastres climáticos, sino también para la prevención. La IA -así como otras tecnologías- son, hoy en día, una parte estratégica para mejorar la gobernanza de datos.
Sin embargo, es fundamental que la tecnología vaya acompañada de estrategias integradas y de colaboración continua entre gobiernos, empresas y sociedad para maximizar su impacto positivo y hacer de la innovación una apuesta por la sostenibilidad del planeta.
*Facundo Armas, gerente sénior de Negocios Sustentables de Globant, empresa nativa digital enfocada en reinventar negocios por medio de soluciones tecnológicas innovadoras.
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