Hoy se cumplen 99 días de cuarentena, la misma cantidad de días desde que los gimnasios –y otros negocios– cerraron sus puertas ante el avance del coronavirus. Ya con la reactivación económica en marcha, la cadena brasileña Smart Fit, con 27 gimnasios en el país, afirma que se encuentra lista para reiniciar operaciones. Junto con sus rivales y aliadas han presentado un protocolo de bioseguridad común y están a la espera de poder ingresarlo a trámite. En este escenario, Luis Lobato, gerente general de la cadena en el Perú, conversa con Día1 sobre las medidas que están tomando para garantizar la seguridad durante los entrenamientos, cómo han hecho frente a tres meses sin ingresos y los planes para este año. ¿Oportunidades? También hay, asegura.
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- Junto a otras cadenas de gimnasios han trabajado en un protocolo de bioseguridad. ¿Ya lo presentaron oficialmente?
Nos juntamos con las otras cadenas que están en el Perú (Bodytech, B2 y Sportlife) para tener un protocolo único, que hemos desarrollado en conjunto y hemos enviado a Produce, el Ministerio de Salud y a otras instancias. Pero, como todavía no está habilitada la plataforma oficial del Gobierno para ingresarlo (ahora está en la fase 2), estamos enviando el documento para que vean que tenemos un protocolo listo, que incluye todo lo mejor que se hace en otros países.
-¿En qué consiste este protocolo y cómo se aplicará en el caso de la cadena?
El tema importante acá es el distanciamiento social para tener un ambiente seguro para nuestros clientes. Smart Fit tiene locales de 1.500 m2 a 2.000 m2, por lo que reacomodando las máquinas tendremos el distanciamiento necesario. Las clases grupales también cambiarán, con inscripciones previas para controlar el aforo (por lo menos 4 m2 de distancia entre cada persona). Todo ello, sumado a la desinfección de los espacios y las máquinas, como se hace en Europa y Asia. Esto no solo implicará un aumento en horarios de limpieza, también la responsabilidad de los clientes (que usarán mascarilla). Y, claro, los protocolos también pasan por controlar temperatura (tanto de clientes como de personal) y sistemas de renovación de aire en los locales. Queremos darle al cliente la tranquilidad para que vuelva a entrenar en un ambiente seguro.
- Con estas medidas, ¿en cuánto se reduciría el aforo en cada gimnasio?
Yo creo que, en términos de aforo, se va a reducir en un 50%, y lo más importante es acomodar las clases grupales. Otro punto relevante es que cada clase grupal durará ahora 45 minutos para permitir la desinfección total antes de [la siguiente] clase. El proceso será bastante activo también con las máquinas. Estamos confiados en que, cuando podamos abrir, tendremos un sistema seguro.
- ¿A partir de cuándo estiman que se podrán reabrir sus puertas? ¿En la fase 4 de la reactivación económica?
No hay nada confirmado ahora, he escuchado que en la fase 4, también que en la fase 3, pero nada oficial. Lo más importante es que hay varias empresas que están preparadas y han hecho sus inversiones para cuando esté permitido, nosotros somos una de ellas. Podemos ser un aliado en este proceso de control de la pandemia.
PLANES REDUCIDOS
- ¿Cómo sobrellevan tres meses sin generar ingresos? ¿Cuánto han tenido que invertir para adaptarse a este nuevo entorno?
Desde el día 16 de marzo no estamos facturando, ni cobrando, está todo congelado. Eso tiene un impacto muy fuerte para nosotros. Hemos hecho inversiones en material de protección, en mantener a nuestro personal tranquilo. Eso sí, este año nuestro planes van a quedar un poco reducidos.
- ¿En cuánto se reducirán sus planes?
Se contraerán nuestros planes en crecimiento, pero vamos a mantener algunos. Teníamos seis gimnasios por finalizar obras, todos ellos van a abrir este año. Además, a pesar de esta situación, vamos a abrir por lo menos 10 [gimnasios] este 2020. Mucho menos de los que esperábamos antes de empezar esta crisis, pero es importante. A futuro, en el 2021 y 2022, volveremos a acelerar el crecimiento de la cadena en el Perú. Este momento nos ha hecho postergar un poco los planes de crecimiento, pero de todas maneras vamos a crecer bastante por ese lado.
- Antes de la pandemia, ¿cuál era el plan?
Antes de la pandemia pensábamos abrir más de 20 sedes, pero abriremos menos de la mitad. Se trata de inversiones que requieren un desembolso de US$1,5 millones por cada una, según el tamaño.
“El ‘retail’, como un todo está sufriendo mucho, algunas tiendas están cerrando y puede ser una oportunidad de encontrar locales para nuestros gimnasios”.
- ¿Las aperturas aplazadas pasarán para el 2021?
Sí, exactamente, vemos que hay alternativas. El ‘retail’, como un todo, está sufriendo mucho, algunas [tiendas] están cerrando y para nosotros puede ser una oportunidad de encontrar locales para nuestros gimnasios.
GIMNASIOS EN REACTIVACIÓN
- ¿Cómo cree que va a ser la situación de los gimnasios luego de la cuarentena? ¿Todos van a resistir?
Hay gimnasios que no van a aguantar quedarse tantos meses sin facturar. Algunos cerrarán locales o venderán sus máquinas (y otras medidas desesperadas para obtener caja), lo que va a tener impacto en la oferta. Tenemos ahora 1.900 gimnasios en el Perú. Muchos de ellos, los llamados gimnasios de barrio, que son propuestas que no tienen una capacidad financiera muy fuerte y viven de sus ventas mes a mes. Por lo tanto, esta atomización del mercado se va a reducir, habrá gimnasios que no resistirán, otros que se van a juntar, pero de alguna manera permitirá dar mayor formalidad a los gimnasios de barrio y a que mejoren su calidad. Creemos que podría ser bueno para la industria.
- Pese a ser un entorno complicado, ¿han encontrado opciones de compra de locales o de marcas de gimnasios? (Como sucedió con el caso de Gold’s Gym).
Estamos buscando siempre nuevos locales. No necesariamente para este año, pero sí para el 2021 y 2022. Lo que nosotros queremos es tener un Smart Fit cerca del consumidor, queremos estar al lado. Nuestro crecimiento para los próximos años va a continuar acelerado: ahora tenemos 27 locales, terminaremos el año con al menos 35 y estamos recién empezando nuestro proceso de crecimiento en el Perú. Si todo sale bien, saldremos más fortalecidos de esta crisis. Si algo nos dejó en claro esta emergencia es que tenemos que invertir más en salud, en cuidarnos, y el ejercicio contribuye a eso.
- Cuando se apruebe la reactivación del sector, ¿cómo cree que reaccionarán los clientes? ¿Habrá mucha cautela?
En un principio, [creemos] que cuando permitan abrir los gimnasios será todo un proceso lento, hasta que el consumidor sepa que está llegando a un lugar seguro. No tengo dudas de que se retomará el hábito de hacer ejercicios, estar saludables es muy importante para fortalecer el sistema inmunológico. Por eso ha sido importante que nos juntemos con otras cadenas grandes en el Perú y tener el protocolo común con ellas para que los clientes estén tranquilos.
- Para cuándo esto suceda, ¿se podrá recuperar lo perdido en estos tres meses (o más) sin operaciones?
Lo que se perdió estos meses, está perdido. No se recupera nunca. Así, pese a que hemos tenido mucha ayuda de nuestros locadores, lo que hemos invertido en los alquileres, luz, impuestos y otros servicios, se perdió. Difícilmente se recupere este año, eso hace que miremos el sector a largo plazo.
- Dijo que han realizado esfuerzos para mantener al personal tranquilo, ¿eso quiere decir que no han tenido que prescindir de ninguno?
No hemos desvinculado a nadie por el coronavirus. Estamos haciendo todos los esfuerzos para mantener sus empleos actuales y los futuros, ya que si vamos a abrir más locales, tendremos que contratar a más personas. Tenemos tres años y medio en el Perú y hemos tenido la suerte de conseguir un gran equipo.
- ¿Tampoco han recurrido, entonces, a la suspensión perfecta?
Sí hemos usado la suspensión perfecta. Nuestro objetivo es mantener el empleo con el máximo de personas, pero sin facturación desde marzo era difícil lograrlo. No obstante, decidimos dar algunos bonos para que puedan comprar víveres en los supermercados, estamos dando gratificaciones completas y no nos hemos acogido al retraso del pago de la CTS. Queremos que, en la medida de lo posible, estén tranquilos.
- De otro lado, ¿cómo han hecho con las membresías? ¿Se mantendrán luego de la cuarentena ahora que el consumidor tiene el bolsillo golpeado?
Desde el 16 de marzo congelamos todas las membresías. Al regreso, los clientes tomarán la decisión de si quieren o no continuar con nosotros, creemos que sí. Sabemos que hay una reducción en el poder de compra, pero Smart Fit es una propuesta bastante justa en términos de precio y tiene planes bastante atractivos para que la gente pueda continuar entrenando desde S/59.90 al mes, que equivale a S/2 diarios, hasta menos que un pasaje en el Metropolitano. Aún no sabemos cómo será la reacción del consumidor pero estamos optimistas de que aumentaremos el número de clientes porque también abriremos nuevos gimnasios. Antes de la pandemia, ya habíamos superado los 100 mil usuarios.
“A pesar de la situación, vamos a abrir por los menos 10 gimnasios en el año”.
- Durante la cuarentena, los gimnasios han apostado por dar clases por redes sociales y plataformas digitales, ¿esta modalidad será parte de una nueva oferta?
De todas maneras. Lo que queda muy claro es que la oferta online complementa la offline. Vamos a ofrecer soluciones online para ayudar a la nutrición y al entrenamiento. Hace unos meses lanzamos Smart Coach (entrenador virtual), y lo estábamos implementando pero ahora se va a acelerar e incluiremos más productos online.
- Hace unos años empezaron a auspiciar al deporte, ¿mantendrán estas inversiones?
A medida de que hayan oportunidades, sí. Pese a una situación como esta, tenemos bastante interés en mantener esta inversión. Incluso en esta cuarentena, hemos enviado equipos a varios atletas que se están preparándose para las Olimpiadas, como a Gladys Tejeda o Christian Pacheco.
DATOS:
1_ La brasileña Smart Fit, que ingresó al país a finales del 2016, anunció un plan de inversión de US$70 millones hasta el 2021.
2_ De acuerdo a la cadena de bajo costo, el 30% de sus clientes son personas que nunca habían entrenado en un gimnasio.