Un exjefe al que admiro mucho solía terminar nuestras reuniones con una pregunta: “Cuéntame qué tres cosas te preocupan y qué tres cosas te ocupan”. Reflexionando sobre esta pregunta, hoy entiendo que lo que él buscaba, más allá del contenido de mi respuesta, era invitarme a tomar acción sobre los temas que estaban bajo mi control y movilizar a otros al cumplimiento de los objetivos. Entendí que el reconocer y aceptar nuestra responsabilidad individual nos debería ayudar a fomentar una cultura de responsabilidad colectiva.
El Perú ha experimentado un crecimiento económico notable en las últimas décadas, pero este crecimiento ha sido desigual. La pobreza y la desigualdad siguen siendo desafíos persistentes, especialmente en las zonas rurales. Para superar estas barreras, es crucial priorizar y actuar de manera efectiva.
Preocuparnos sin tomar acciones concretas puede llevarnos a la inacción.
En contraste, ocuparnos implica identificar estos problemas y trabajar activamente para abordarlos mediante estrategias y acciones concretas, empoderándonos para generar cambios positivos y sostenibles.
Es esencial que el sector público, privado y la sociedad civil identifiquen claramente los problemas que requieren acción inmediata. Implementar políticas basadas en evidencia, invertir en educación y salud, y promover la inclusión social son pasos fundamentales para cerrar la brecha en el desarrollo.
Por ejemplo, desde Aporta, venimos trabajando en comprender y mejorar la calidad de vida de los colaboradores de las empresas de Breca y sus familias en áreas clave como educación, salud, economía y vivienda.
A través de un análisis detallado de las brechas existentes, hemos diseñado e implementado intervenciones específicas para abordar estas vulnerabilidades. Gracias a estas acciones, se han logrado reducir las brechas de vulnerabilidad identificadas en más de 5 puntos porcentuales.
Todavía hay camino por recorrer, pero hemos entendido y aprendido que el ocuparnos eficazmente de los problemas en lugar de preocuparnos es fundamental para el progreso y desarrollo sostenible del país.
Es momento de dejar de preocuparnos tanto y empezar a ocuparnos más. Seamos actores y no espectadores en la resolución de los grandes desafíos que enfrentamos en nuestro entorno personal y nacional. Al asumir la responsabilidad y tomar medidas concretas, podemos abordar los temas que requieren atención urgente y avanzar hacia un desarrollo sostenible y equitativo para el Perú.