Perú Compras es una entidad adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas que busca, a través de la tecnología, desarrollar herramientas de contratación ágiles, eficientes, transparentes e innovadoras. Día 1 conversó con Fernando Masumura Tanaka, jefe de Perú Compras.
—¿Por qué es efectiva esta herramienta y qué la hace transparente?
Hacer una licitación o un concurso público en el Perú demora en promedio 124 días. Con la plataforma de catálogos electrónicos, desde que se recibe el requerimiento hasta que se tiene un contrato en la mano, el promedio que se viene ejecutando es de 7,4 días.
Por otro lado, se logran mayores ahorros cuando hay más competencia. En los procedimientos clásicos el promedio de ofertas por compras según el portal de OSCE es de 3,7 ofertas mientras que en la plataforma de catálogos electrónicos de Perú Compras el promedio de ofertas por compra es de 33,5.
Además, tenemos un enfoque anticorrupción que se basa en la fórmula de Robert Klitgaard que sostiene que mientras más poder tenga el comprador, menos participación hay en la compra pública y menos transparencia existe en el entorno el riesgo de corrupción va a crecer.
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Nuestras herramientas se dedican a quitarle poder de decisión al comprador porque ahí está el riesgo de que haya contrataciones dirigidas o favorecimiento indebido.
El momento de riesgo de una compra dirigida se elimina estandarizando y parte de nuestra labor es construir fichas estandarizadas que definen los productos de tal manera que ningún comprador tiene injerencia sobre ellas y evita las contrataciones dirigidas.
—Entiendo que, desde su creación en 2016, el ahorro para el Estado por el uso de su herramienta es de más de S/ 4.200 millones
Sí, S/ 2 mil millones son por la plataforma de catálogos electrónicos, poco más de S/ 2 mil millones corresponden a las compras por subasta inversa y el resto se reparte entre ahorros de compras corporativas y ahorros por compras de homologación.
—¿Cuánto es lo que contrata en promedio el Estado al año y de cuánto es su intervención en los bienes y servicios que compra el Estado?
Alrededor de S/ 22 mil millones. Este año estamos batiendo récord de contrataciones en la plataforma porque al cierre del tercer trimestre ya habíamos superado nuestro récord de antes de la pandemia que fue de S/ 1.300 millones y esperamos llegar a fin de año bordeando los S/ 2 mil millones.
Actualmente el Estado compra más de 35 mil bienes y servicios y hemos intervenido casi el 10%. Hemos ordenado los bienes y servicios por monto presupuestal, atacamos primero lo que tenga mayor incidencia en el gasto y este año llegamos a una participación del 20% solamente en catálogos electrónicos; es decir, S/1 de cada S/5 se utiliza en nuestra plataforma.
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Si vemos las otras herramientas de Perú Compras, S/2 de cada S/5 se están comprando con ellas. La idea es tener todas las compras ordenadas y lograr imponer el catálogo electrónico como se hace en Corea y Estados Unidos, donde el 100% se compra por catálogo electrónicamente.
—El 70,6% de proveedores que contrataron a través de los catálogos son emprendedores, ¿a qué sectores pertenecen?
La mayor parte son Mypes comercializadoras y, a raíz de la pandemia, estamos generando nuevos catálogos electrónicos que involucran a Mypes productoras.
Hay un catálogo que ya está en operación que es de productos de madera y ahora están convocados los catálogos de calzado y vestuario para impulsar a las Mypes productoras de textil y calzado.
—Finalmente, ¿cuáles son los problemas que enfrenta el sector de compras públicas en el Perú y qué ha logrado el organismo desde su creación para combatirlos?
El principal problema es la corrupción y la percepción de corrupción.
Hemos logrado una plataforma de compra que genera alertas en el sistema cuando detecta riesgo de producir un acto de corrupción y estas son comunicadas a la Contraloría. Se tiene un trabajo coordinado con ellos para que revisen las compras que generaron esas alertas.
Por otro lado, hemos implementado un programa de vigilancia preventivo “Samaritan”, mediante el cual cada vez que se levantan estas banderas rojas en el sistema, el comprador sea avisado con un aviso de peligro. Así, si alguien no elige la menor oferta a precio unitario, se generará una alerta.
Recién estamos empezando a medir si baja el porcentaje de compras donde no se elije el menor precio unitario y en un año sabremos si realmente fue efectivo. Los riesgos de corrupción los vamos a minimizar con este programa de prevención.