Un oligopolio es un mercado con pocos competidores y eso en un modelo de libre mercado es considerado un fallo; sin embargo, las mayores industrias globales tienden siempre a generar megafusiones que terminan convirtiéndose en oligopolios. El problema de estos es que pueden llevar a malas prácticas entre las empresas líderes y afectar a los consumidores.
En el Perú, también hay sectores dominados por pocas empresas, como el cervecero o farmacéutico. Pero, realmente, ¿cuántos son los sectores oligopólicos aquí?
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Para presentar un indicador inicial sobre este tema, tomamos la data de las top 10.000 empresas con más ingresos del Perú (aquellas compañías con ventas de S/10 millones anuales a más), y las agrupamos en un total de 255 rubros. Con ello, sumamos los ingresos totales por rubro y luego comparamos ese total con el ingreso de las top 5 empresas de cada uno de esos 255 sectores.
El resultado que nos presenta esto es que en el Perú existen 143 rubros donde las top 5 generan más del 80% de las ventas, y de ese total, 84 sectores están –a nivel de ventas– representados básicamente por una empresa. Reagrupando estos casos más extremos, vemos que 2 rubros tienen que ver con temas mineros, 50 con temas industriales, 2 con construcción, 2 con temas de comercio, 2 con transportes, 3 con temas financieros, y 25 con temas de servicios.
Una salvedad es que no estamos considerando en este cálculo que las empresas formen parte del mismo grupo económico. En caso de aplicar una metodología que incluya la variable de grupos, la concentración sería aun mayor, ya que dentro de las top 10.000 analizadas hay compañías pertenecientes a unos 116 grupos.
En contraposición, en orden de menor concentración, el top 10 de mercados menos oligopólicos en el Perú va de la siguiente manera: ventas al por mayor (13,8% controlado por las top 5 sectoriales), otras actividades empresariales (19,2%), construcción de edificios (19,4%), venta por mayor de alimentos y bebidas (20%), actividades inmobiliarias (22,4%), estudios de arquitectura (23,7%), venta ‘retail’ en almacenes (24,6%), educación superior (25,7%), otras actividades de informática (26,5%), y estaciones de servicio (26,7%).
Como vemos, hay mucho camino por recorrer en aras de una mayor competencia, el decreto de urgencia sobre fusiones es un paso para ello.