Inversión hotelera: Desafíos y efectos de una final de Copa Libertadores en camino

Desde que se anunció que la final de la Copa Libertadores (23 de noviembre) se jugará en Lima, las expectativas se dispararon. Y no es para menos. Tibisay Monsalve, de la Sociedad de Hoteles del Perú, cuenta que de miércoles a jueves explotaron las reservas (en las cadenas hoteleras asociadas al gremio) para la Copa y quedan ya pocos espacios.

“Las reservas para las fechas alrededor del partido se incrementaron en 3000%”, afirma Carlos Canales, presidente de Canatur. Para el ejecutivo, hasta la próxima semana se realizarán casi todas las reservas.

AHORA Perú calcula que serán 30 mil viajeros los que vendrán a Lima para ver la final de la Libertadores, quienes en su mayoría se quedarían entre tres y cuatro días, tanto por la distancia como por la conectividad disponible.

Precisamente, ese será un tema a revisar por las aerolíneas- sobre todo para conectar con las ciudades brasileñas-, lo que podría obligar a los viajeros a quedarse un día más, refiere Canales. ¿Dónde se estarán quedando? Para el ejecutivo, los viajeros optan por los barrios turísticos como Miraflores y algunos optan por los alrededores del estadio.

Dado el intempestivo cambio de sede, el ejecutivo de Canatur calcula que apenas un 10% de ellos podría extender su visita para hacer turismo. Para esos días, se espera que la ocupación hotelera llegue al 100%.

Desarrollo hotelero: ocupación y nueva oferta

En los últimos tres años, las marcas hoteleras más importantes del globo han llegado o –por lo menos– han anunciado su arribo al Perú. Solo el año pasado abrieron sus puertas 11 hoteles y este año se espera que, con una inversión de US$500 millones, sean 18 más, de acuerdo a la Sociedad de Hoteles del Perú (SPH) .

“Un desarrollo que no se había visto antes, pero que responde a que las marcas miraron al país por su estabilidad y a que ya había hoteles en espera desde el 2013 que, por temas burocráticos, se retrasaron y ahora florecen al mismo tiempo”, sostiene Tibisay Monsalve, gerenta general de la SHP.

Para el 2020, no obstante, se espera un número un poco menor: se calcula que serán siete nuevos hoteles, agrega la ejecutiva.

Monsalve explica que existen algunos factores que complicarán la llegada de mayor oferta a futuro e impactar en la ocupación actual: el retraso de la segunda pista del aeropuerto de Lima, el ruido político y los efectos en ocupación y tarifas a causa de la creciente oferta que ha recibido la capital frente a un turismo receptivo que no crece al mismo ritmo.

A ello se suma que, desde hace dos años, el turismo corporativo se redujo por la contracción de grandes proyectos, apunta Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur). Lo que, sin duda, impacta en un país donde el 75% de su ocupación hotelera es corporativa.

“El 2019 no ha sido un año tan complicado pero se esperaba mejor desempeño de la ocupación hotelera. Esperamos que el crecimiento de la ocupación sea similar a lo que se estima para el turismo este año, casi 3%”, anota Fredy Gamarra, gerente general de la Asociación de hoteles, restaurantes y afines (AHORA Perú).

Hasta el momento,la ocupación ha caído un poco: De 70% - 75% a 63% aproximadamente, reporta la SHP.

No obstante, la ocupación que se espera para la Copa Libertadores ayudará este año, proyecta Gamarra.

Oferta ‘millennial’

Los entrevistados para esta nota coinciden en que la nueva oferta hotelera que se incorpora al país es, en su mayoría, de tres estrellas superior y de cuatro estrellas, dirigido a un público considerado ‘millennial’.

Por esa razón, vemos marcas globales con conceptos vinculados a la tecnología para acceder a los servicios del hotel, haciendo foco en las áreas comunes, terrazas y espacios lúdicos. Las marcas Aloft (Marriott) y Hampton (Hilton), que abrieron este año, son una muestra de ello.

De cara al 2020 vienen grandes proyectos como Índigo (IHG), InterContinental en Miraflores, Iberostar, Homewood by Hilton, Fairfield by Marriott, entre otros.

La anunciada llegada de Ritz-Carlton ampliaría el portafolio de oferta luxury en la capital.

No obstante, Monsalve señala que la oferta que llega está concentrada en distritos como Miraflores y San Isidro. Apenas dos hoteles, hacia el 2022, están pensados para Surco. Una plaza que se ha vuelto atractiva por la expansión de oficinas. Asimismo, distritos como San Borja, Pueblo Libre y el Centro de Lima también son ubicaciones que podrían atraer cadenas hoteleras, comenta el ejecutivo de AHORA.

De los 18 hoteles que abrirán hasta fin de año, ocho abrieron sus puertas y los demás están próximos a hacerlo.