La crisis sanitaria ha conllevado a una serie de choques en la economía. ¿De qué manera estos están afectando a las empresas?. Hugo Horta, Head de Finanzas Corporativas de Credicorp Capital lo explica.
—¿Cómo la coyuntura afecta las finanzas de las compañías?
Primero describamos el contexto. Estamos en medio de una ‘resaca’ generada por el impacto del conjunto de las medidas de liquidez que se dieron en el mundo para esterilizar las políticas que se tomaron en el ámbito sanitario. Cuando la pandemia se llega a controlar, la inflación empieza a atacar de forma impetuosa. Por lo tanto, lo que está pasando durante el 2022 es un reacomodo a todo nivel de las condiciones en que van a transitar las compañías, personas, gobiernos y los bancos centrales.
MIRA: Greg Mitchell: “El capital local está subvalorando al emprendedor peruano” | ENTREVISTA
—¿De qué manera está situación se ha reflejado en las empresas?
Esta coyuntura, a la que le llamo resaca, hubiera sido manejable en un escenario de estabilidad política y social. Lamentablemente, en la región estamos viviendo una crisis en ambos aspectos, por lo tanto, sin duda, nuestros mercados y compañías están siendo afectados. Una variable sobre cuánto ha sido ese efecto es la disminución de los múltiplos en las valoraciones de las empresas, así como la reducción de los precios de las acciones que se están transando hoy.
—¿Qué es lo que más le preocupa?
El impacto más preocupante es que cuando estas cosas pasan, las compañías disminuyen sus planes de inversión porque tienden a ser más cautas. El costo del dinero en la actualidad es más alto de lo que era hace un año. En consecuencia, la rentabilidad que se le exige a los nuevos proyectos es bastante más alta que hace dos años atrás. Por lo tanto, se genera un frenazo. Y cuando los frenazos económicos se producen es el minuto en el que los gobiernos son los llamados a apuntalar la economía y la inversión. Sin embargo, por cómo actúan los políticos, da la sensación de que el impulso no va a venir por ahí.
MIRA: Exportaciones mineras se contraerán en 3,2% para el 2023, estima Macroconsult
—¿Qué tanto puede haber empeorado la calidad crediticia de las compañías?
Esta crisis ha sido muy bien manejada por las grandes corporaciones en nuestros países. Las grandes compañías en el Perú ya llevaron a cabo todos sus refinanciamientos y estructuración financiera en el 2020. Estas fueron muy disciplinadas y disminuyeron sus financiamientos en dólares para no quedar expuestas a las volatilidades cambiarias. Hoy, los grandes corporativos están en buen píe, desde el punto de vista de su estructuración financiera. Pero, los que empiezan a sufrir más son el mundo del emprendimiento y las pequeñas y medianas empresas que no tienen capacidad de economías de escala y financiamiento. Este es otro aspecto que le podría aportar algo más de complicación al escenario recesivo o de enfriamiento importante que se vislumbra en la región.
—¿Qué tan ávido de prestar está el mercado de capitales?
Esa es otra variable que nos preocupa, debido al impacto negativo que ha experimentado el mercado de capitales por la salida de fondos de las AFP. Esto es realmente preocupante para el desarrollo futuro del Perú. En el 2020, el portafolio de las AFP superaba los US$50.000 millones, mientras que hoy está en alrededor de US$30.000 millones. Dicha fuente de financiamiento permitía a las compañías llevar adelante proyectos, porque es competitiva no solo en tasas de interés, sino en plazos. Afortunadamente, hay un mercado bancario muy potente, pero el tipo de financiamiento y las condiciones que se obtienen en el mercado de capitales son diferentes.
MIRA: Incentivo para contratar jóvenes entre 18 y 29 años no tendrá mayor impacto
—Esa “resaca”, ¿pudo afectar la capacidad para llegar a acuerdos en las operaciones de fusiones y adquisiciones?
Por el lado de las oportunidades de fusiones y adquisiciones, sin duda, ha subido la tasa de descuento. Por lo tanto, el valor de las compañías está disminuyendo. Eso hace que sea difícil cerrar transacciones. Hemos tenido mandatos interesantes en los dos últimos años, pero llegar a un precio de equilibrio ha sido muy complejo. Lo positivo es que ya estamos empezando a encontrar una nueva realidad de precios en la región.
—¿A qué se refiere?
En el Perú, Chile y Colombia estamos viendo más cierres de transacciones a precios bastantes distintos a los que vimos en prepandemia. Probablemente, estos precios están un 30% o un 40% por debajo de los años precrisis. Esto es concordante con los valores que, en la actualidad, se observan en la bolsa y en los múltiplos de las distintas compañías. Por lo tanto, estamos viendo algo más de actividad en el mundo de fusiones y adquisiciones en la región.