Exploración petrolera: ¿riesgo u oportunidad para Tumbes?

El viernes pasado zarpó del puerto del Callao el barco de exploración petrolera Stena Forth. Su destino es un punto en el mar de Tumbes –identificado como Marina 1-X– donde se detendrá por espacio de treinta días para realizar la perforación off-shore (mar adentro) más profunda en la historia del país.

De acuerdo a Perú-Petro, serán 360 metros de espesor de agua los que el navío deberá horadar para alcanzar el lecho marino y develar las riquezas de petróleo y gas que este guarda.

►Karoon realizará perforación exploratoria de Lote Z-38 tras reabastecerse en Callao.

►Tullow con luz verde para participar en el lote Z-38 de Karoon.

Karoon Energy, responsable de la perforación, confía en que así sucederá.

“Marina 1-X colocará al Perú en el mapa de la industria petrolera mundial”, indica César Ardiles, gerente de exploración de la petrolera australiana. Para el sector hidrocarburos, estas son buenas noticias. Pero no todos opinan igual.

La incursión del Stena Forth ha dividido las aguas en Tumbes y Piura, develando una compleja realidad. ¿De qué se trata?

ARTESANALES VERSUS BOLICHEROS

El pasado 14 de enero tuvo lugar en la costa norte un ‘paro macrorregional’ de pescadores, en protesta por la exploración petrolera.

Acto central fue el bloqueo de la carretera en Cancas, Tumbes, al cual se plegaron los pescadores de boliche y arrastre que operan en dicha región, pero no los 5.000 pescadores artesanales, que constituyen el gremio más numeroso.

Esta notable ausencia se explica por una sencilla razón, y es que los artesanales de Tumbes no se oponen a la industria de hidrocarburos en el off-shore tumbesino.

“Nosotros somos respetuosos de lo que decidan nuestros asociados. Y la posición de los 22 gremios de pesca artesanal de Tumbes es de clara coexistencia con la industria petrolera”, señala José Luis Bernuy, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Pesqueras Artesanales de Perú (Anepap).

Julio Calero, presidente de Anepap Tumbes, indica que la mejor prueba de esta coexistencia es el doble uso que se da a las plataformas petroleras tumbesinas (propiedad de Frontera Energy) que sirven, tanto para extraer crudo como para alojar una rica fauna marina, de la que se aprovechan los pescadores.

Por eso, más que criticar a la actividad petrolera, estos sindican a las bolicheras piuranas como las verdaderas depredadoras del mar de Tumbes.

“El meollo del asunto es que las bolicheras han levantado la bandera de la lucha contra la industria de hidrocarburos, para distraer a la opinión pública del proceso de formalización pesquera que se vence indefectiblemente el 20 de enero (hoy)”, explica Calero.

En efecto, la posición del sector bolichero norteño es de clara oposición a la actividad petrolera.

FACTOR AMBIENTAL

“El petróleo y la pesca no pueden coexistir porque no son compatibles”, asevera Fidel Periche, presidente del Comité Multisectorial de Lucha y Defensa de la Bahía de Sechura (Piura).

El dirigente piurano advierte que la exploración que Karoon desarrollará en el mar de Tumbes originará la destrucción del ecosistema marino, empezando por el fitoplancton, que se verá afectado por las ondas expansivas del taladro de perforación.

“O sea, toda la cadena trófica y el ecosistema marino se van a destruir, y la pesca de consumo humano se va a exterminar”, alerta.

Por esta razón, exige que el Imarpe se pronuncie sobre el daño que causará la exploración.

Esta supuesta destrucción del ecosistema marino es negada, empero, por el Ministerio del Ambiente (Minam), abocado a sacar adelante una reserva marina en la costa norte: la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, cuya creación se daría este año.

“Consideramos que actualmente existen las regulaciones por parte del sector de hidrocarburos que garantizan que las empresas cumplan con las normativas y estándares de calidad para el cuidado del ambiente”, señala el Minam.

Víctor Murillo, viceministro de hidrocarburos, agrega que estas buenas prácticas están aseguradas desde el momento en que Karoon obtuvo las autorizaciones para iniciar la fase de exploración, pues estas son ‘bastante rigurosas’.

Para más seguridad, Perú-Petro señala que el Stena Forth ya ha realizado actividades similares en Ghana y Guyana, “sin afectar la actividad pesquera y sin ningún contratiempo ambiental”.

La ONG Oceana tiene, sin embargo, dos reparos que hacer de cara al futuro, es decir, en caso de que la exploración tenga éxito y Marina 1-X se convierta en un pozo productor de petróleo.

¿RIESGO U OPORTUNIDAD?

Juan Carlos Sueiro, director de pesquerías de la organización científica, advierte que el Perú no está preparado para atender una emergencia submarina a cientos de metros de profundidad, donde “no hay posibilidad de acceso”.

“También nos preocupa cuán fuerte puede ser el Estado Peruano para exigir resarcimiento en caso de que ocurra un desastre, como el de BP en el golfo de México”, añade.

Por esta razón, los pescadores artesanales de Tumbes solicitan a Karoon que implemente un seguro social en caso de accidentes, para resolver cualquier contingencia.

No solo eso, exigen que la empresa se acerque a dialogar para explicar cuál es el presupuesto para proyectos sociales que “respaldará el proyecto”.

Su punto de referencia es el fondo social de S/6 millones implementado por BPZ (Frontera), que “ha dejado contenta a la población de la zona”.

Según el viceministro Murillo, ese análisis solo tendrá lugar si el proyecto pasa a la etapa de desarrollo, momento en el cual “vendrán los cumplimientos de obligaciones sociales de la empresa”.

Por lo pronto, los pescadores artesanales visualizan la inversión petrolera como una oportunidad.

“Tumbes es una región abandonada por el Estado, donde no se promociona la inversión pública ni privada. Los únicos que están viniendo acá son las empresas petroleras, que muchos rechazan. Queremos que la industria petrolera halle petróleo, pero con control, para beneficiarnos todos”, sentencia Calero.