En el Perú, Total es sinónimo de lubricantes. Pero lo que pocas personas conocen es que se trata de la cuarta empresa de petróleo y gas más grande del mundo, con inversiones en petroquímica, fertilizantes y vehículos eléctricos. “Somos una empresa global de energía, que tiene una división de lubricantes, entre otras”, detalla Arnulfo López-Quezada, CEO de Total en nuestro país. Siete años después de su ingreso al mercado local, la francesa considera que ha llegado el momento de “consolidar sus inversiones”.
¿Cuánto prevé crecer Total este año? ¿Lo mismo que el mercado?
El mercado local de lubricantes crece 2,9% al año y el de solventes de extracción minera, donde también participamos, crece ‘flat’. Pero nosotros tenemos cuatro años seguidos creciendo por encima del 30% anual. Y este año vamos a crecer ligeramente por encima del 40%.
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¿A qué se debe ese crecimiento?
Se debe a que somos la última gran empresa de hidrocarburos que arribó al Perú. Mientras Shell y Mobil se fueron del país, nosotros decidimos llegar (2012). Eso nos ha permitido capturar el mercado que ellas dejaron y crecer en la forma que lo hacemos.
¿Qué empresas compiten directamente con ustedes?
Nuestros competidores son Shell, Mobil y Castrol, pero ninguna de ellas tiene filial en el Perú, sino macrodistribuidores. Para Shell es Nexo, para Mobil, Terpel y para Castrol, Perufarma. Además, ellos solo participan en lubricantes, mientras que Total vende fluidos especiales, aditivos para combustibles, aceites para protección de cultivos y también tenemos una división de energía solar.
¿Tienen una división de energía solar?
Sí. Tenemos un joint venture (JV)con SunPower, que es el segundo productor de paneles solares más grande del mundo. Y contamos con una división que se llama Total Solar, que se encarga de desarrollar proyectos solares en todos los países donde operamos.
¿También en el Perú?
Estamos evaluando. Tenemos una planta solar en el desierto de Atacama y estamos estudiando el sur del Perú, porque las condiciones de radiación son las mismas que en el norte de Chile.
¿Esto tiene que ver con la nueva normativa para energía solar que ha publicado el Minem?
Hay la intención de varios grupos energéticos, como nosotros, de desarrollar energías no fósiles, como la solar. Y también gas natural, donde tenemos varios proyectos por desarrollar en el Perú.
¿Qué interés tienen en gas natural?
Total es el segundo proveedor de gas natural en el mundo. Como tal, estamos estudiando muy de cerca la posibilidad de importar gas natural licuado (GNL) para realizar una conversión de combustibles líquidos a gas natural en la minería peruana. Es un proyecto a muy corto plazo.
Mencionó la palabra “importar”. ¿No prevén usar el gas de Camisea?
El gas de Camisea (que licuefacta Perú LNG) está más destinado a la exportación. Nosotros estamos desarrollado nuestra propia logística de suministro para importar gas, ya sea de nuestras operaciones en el Medio Oriente o de África, con destino al sur del Perú, donde están concentrados los proyectos mineros más grandes que hoy se desarrollan.
¿Qué necesitan para desarrollar ese proyecto?
Tenemos las fuentes del suministro y el expertise. Lo que falta son las terminales de almacenamiento, para lo cual evaluamos realizar JV con socios locales que tengan permisos para importar hidrocarburos.
¿Y el gas natural sería usado por los camiones de la gran minería en la sierra?
Es para la gran minería del sur. No estamos interesados en el centro ni en el norte.
¿Es un proyecto para el corto plazo?
Es para el corto plazo. Nuestro principal foco es la minería por el gran volumen que maneja, y por eso tenemos proyectos importantes, como la importación de GNL y la venta de solventes de extracción minera, donde tenemos el 75% de participación a nivel nacional y apuntamos a llegar al 85% con nuevos proyectos, como Mina Justa (Ica).
¿Son solventes para extraer cobre?
Sí. El primer paso de nuestra estrategia son los solventes de extracción, que nos permitirán crecer más de 30% al año. Después seguiremos trabajando en suplir lubricantes por especialidades y en desarrollar nuestra división de aditivos y carburantes. Y hay un proyecto a corto plazo, antes de la importación de GNL, que es proveer de combustible líquido a la gran minería en el sur del Perú.
¿Importarían diésel?
Diésel, mayormente. Nuestra intención es implementar la logística de almacenamiento y los terminales para combustibles, para luego convertir estos a gas natural. Lo cual será muy rápido, porque nuestra intención no es competir con el diésel sino suministrar gas natural para minería.
¿De dónde importarían los combustibles?
Eso puede venir del Golfo de México y hasta de Asia.
¿No lo podrían comprar en el Perú?
No. Porque solo el 40% del consumo de combustibles se refina localmente y el 60% se importa. El Perú no tiene una demanda autosuficiente para proveer el 100% del mercado. Así que también estamos proyectando importar diésel. Pensamos convertirnos en un trader de combustibles.
¿Aprovecharán la ventana que ofrece la parada de la refinería de Talara por un año?
Hay un mantenimiento prolongado que va a permitir que empresas como nosotros tengan oportunidades para proveer algunos productos, incluso, al mismo Petro-Perú.
¿Cuál es la meta de Total con estos proyectos?
Ahora crecemos 40%, pero con estos proyectos podemos crecer en 100% y hasta en 300%. Son macroproyectos, de talla mediana-grande, y que hacen que nuestras otras divisiones se conviertan en pequeñas.