La masificación del uso del gas natural en Lima avanza a paso ligero desde el 2017, gracias a la implementación del Bonogás (FISE), programa que subsidia hasta el 100% de las conexiones domiciliarias en los estratos menos pudientes. Con la ayuda de este mecanismo, la empresa de distribución Cálidda proyecta llevar el gas de Camisea a 1,2 millones de hogares para el bicentenario. “Hoy en día, más del 90% de las conexiones se están haciendo con el Bonogás”, apunta Martín Mejía del Carpio, director general de Cálidda, con quien conversamos en esta entrevista.
►¿El gas natural podrá reemplazar al GLP en los hogares?
►Gas natural: ¿qué proyectos se pondrán en marcha en el 2020?
¿Cuántos hogares cuentan con servicio de gas natural en Lima?
Al cierre del 2019 acumulamos más de 950 mil conexiones domiciliarias. En el 2019 batimos récord con más de 190 mil conexiones. Estamos haciendo un número de conexiones 50% mayor a lo que nos pide la regulación.
¿Cuántas conexiones realizaban antes?
En el 2018 realizamos 184 mil y en el 2017 hicimos 137 mil. Eso quiere decir que hemos ido avanzando año tras año. Y en el 2020 esperamos hacer más.
¿Cuál es la meta este año?
Este año queremos hacer no menos de 190 mil conexiones domiciliarias, pero creemos que podemos superar ese número.
¿Eso significa que sobrepasarán el millón de conexiones?
Sí. En el segundo trimestre deberíamos superar el millón de hogares conectados, lo cual es un hito importante para la compañía, considerando que hay 2,5 millones de viviendas en Lima. Eso significa que el próximo año conectaremos la mitad de los hogares de la ciudad, cuando cumplimos 16 años de operaciones. Incluso, puedo añadir que en los últimos tres años hemos efectuado más conexiones que en todos los años anteriores juntos.
¿Ese dinamismo se debe al uso del Bonogás (FISE)?
Se debe al Bonogás, que es un subsidio que ayuda muchísimo, sobre todo, para conectar a los niveles socioeconómicos más básicos de la población. Y ha sido superexitoso. Hoy en día, más del 90% de las conexiones las hacemos con el Bonogás.
¿No tenían ustedes un problema con Osinergmin que frenaba la masificación del gas natural? ¿Eso se solucionó?
Sí. A fines del 2018 el Gobierno emitió un decreto supremo (D.S.) que puso reglas claras para que podamos ejecutar nuestro Plan Quinquenal 2018-2022. Antes de eso, habíamos presentado un plan de conexiones más corto, pero lo ampliamos en el 2019 y fue incorporado en la tarifa.
Entonces, ¿ese decreto evitó que redujeran su plan de conexiones?
Gracias a ese decreto y al buen trabajo que hicimos con el Minem y Osinergmin. Eso nos permitió incrementar las inversiones a US$600 millones para el período 2018-2022.
¿Cuánto habrían invertido en caso contrario?
Preveíamos unos US$400 millones.
¿Las inversiones se están ejecutando en los distritos menos pudientes?
Sí. El 92% de las conexiones se han hecho en los segmentos C, D y E. Esa es la lógica. Ellos son quienes aprovechan mejor el ahorro que genera el uso del gas natural. Y tienen la ventaja de contar con subsidios, que permiten hacer las conexiones.
¿Qué distritos se añadirán a la red de Cálidda este año?
Acabamos de ingresar a Chorrillos. Y ahora vamos a entrar a Chaclacayo, el Rímac, La Perla, Breña y Surquillo. Estamos en 28 distritos, el más importante de los cuales es San Juan de Lurigancho. Allí hay 150 mil, de las 950 mil conexiones que existen en Lima.
¿Y fuera de Lima Metropolitana?
Estamos viendo cómo llegar a otras zonas, como el norte chico, pero ese análisis formará parte del plan quinquenal 2022 -2026. Hemos identificado que puede haber un número importante de conexiones, pero aún debemos ver cómo llegaremos: si por vía virtual (transporte en camiones) o por tubería.
¿Cálidda sigue interesada en participar en el proyecto Siete Regiones?
Sí. Estamos interesados. Hemos hecho nuestros análisis internos, pero estamos esperando las condiciones finales con las cuales se licitará ese proyecto. En función a eso presentaremos nuestra propuesta.
Entendemos que el Gobierno pospuso el concurso hasta abril para hacer mejoras. ¿Saben por qué?
El proyecto abarca una zona [sierra centro-sur] que demanda poco gas natural, lo cual significa que las inversiones tienen que ser cubiertas de alguna manera. Y eso es lo que está mirando el Estado: cuál será el mecanismo para realizar esas inversiones.
¿Es cierto que el volumen de gas para el proyecto es de solo 3 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd)? (Lima tiene 780 mmpcd)
Sí. Es muy poco. Eso no es nada para las inversiones que se tienen que hacer [US$300 millones]. Por eso, hace falta conocer cuál es el mecanismo que está preparando el Gobierno.
El Minem quiere llevar el gas natural a 1,5 millones de hogares este año (400 mil más que hasta 2019), pero la masificación avanza lento fuera de Lima. ¿Cálidda asumirá ese desafío?
Podemos meter más fuerza. Justo el Minem está conversando con nosotros para ver si hay posibilidad de hacer más conexiones. Pero eso tendremos que verlo con bastante anticipación, porque debemos generar el trabajo en la calle y los permisos municipales para construir las redes.
Entonces, ¿si pueden hacerlo?
Sí. Vamos a ver. Es una noticia nueva. Nos sentaremos con el Minem para ver si podemos ayudarlos a hacer más conexiones.
Entendemos que las conexiones industriales (que demandan el mayor volumen de gas) han llegado a un tope. ¿Cómo piensan crecer en Cálidda?
Hoy facturamos 780 mmpcd de gas natural. De ese volumen, más de 100 mmpcd están copados por la industria [y 400 mmpcd por la generación eléctrica]. Si conectáramos todos los hogares que hay en Lima podríamos crecer de 15 mmpcd hasta 40 mmpcd [en el sector residencial]. Sin embargo, en el sector automotor tenemos la posibilidad de crecer de 75 mmpcd a más de 200 mmpcd.
¿Cómo lo harán?
Básicamente, con el transporte urbano de buses y camiones. Vamos a trabajar muy fuerte para convertir a gas natural unos 120 mil vehículos. En eso estamos ahora.
¿Con qué mecanismos piensan convertir esos 120 mil vehículos?
Estamos negociando con varias empresas de transporte que quieren migrar del diésel al gas natural vehicular (GNV), por el incentivo del ahorro y el interés de reducir sus emisiones de carbono. Para eso contamos con más de 279 estaciones de servicio (EESS) en Lima. Adicionalmente, estamos trabajando un fondo con Pluspetrol para poder dar crédito a las empresas de transporte.
¿De dónde vendrá la oferta de gas natural para esta nueva demanda?
Pluspetrol está ávido de generar más demanda y su foco es el sector de GNV. Estamos trabajando eso con ellos y con Cofide.