Este año el tipo de cambio ha dominado las conversaciones de negocios debido a su amplia variación. Desde mediados del año pasado, el tipo de cambio (Sol por dólar norteamericano) ha fluctuado entre S/3,67 y S/3,89.
A pesar de estos vaivenes, el Sol se ha consolidado como la moneda más estable de la región, con la menor volatilidad entre sus pares durante los últimos 24 meses y se encuentra entre las 10 monedas de mejor desempeño de los mercados emergentes, con una depreciación de menos del 1% frente a un dólar más fuerte globalmente. El tipo de cambio está determinado por la dinámica de oferta y demanda.
Los principales factores determinantes del tipo de cambio incluyen el diferencial de tasas de interés entre la moneda nacional (MN) y la moneda extranjera (ME), el valor global del dólar, la dinámica de las monedas regionales, la percepción de riesgo país y los precios de los metales relevantes para Perú, como el oro y el cobre, que representan el 50% de nuestra oferta exportable.
Este año, el dólar se ha fortalecido globalmente mientras la FED mantuvo su tasa de referencia. En contraste, el Banco Central de Reserva del Perú inició el ciclo de recorte de tasas, reduciendo el diferencial de tasas de MN y ME. Además, el resultado electoral en México afectó negativamente a las monedas regionales por efecto contagio.
Ambos factores presionaron al Sol a la baja, aunque fueron contrarrestados por un mayor valor de las exportaciones, gracias al elevado precio del cobre, y por las intervenciones del BCRP en el mercado cambiario.
Sin embargo, data reciente de la economía norteamericana daría cuenta de indicadores más débiles de la mano con una inflación más controlada, lo que podría llevar a la FED a recortar tasas en septiembre. Según el informe Focus Economics de julio 2024, el consenso espera un tipo de cambio de S/3,75 (mediana), con un rango entre S/3,60 y S/4,00.
Hacia fin de año, el Sol se beneficiaría de factores como el inicio de recortes de tasas en ME, una balanza comercial en máximos históricos y un buen nivel de reservas. No obstante, no podemos perder de vista que enfrenta desafíos como la corrección del precio del cobre por la debilidad económica china, nuevos recortes de tasas del BCRP y posibles presiones externas, como las elecciones en Estados Unidos.