El coronavirus ha dado sendos golpes a casi todos los sectores del país y no ha sido distinto con el sector editorial. Librerías y editoriales sin ventas o con ingresos congelados ven afectadas sus cadenas de pago y amenazada su subsistencia. Desde la editorial Planeta en el Perú, una de las principales del sector editorial afirman que el libro se encuentra en cuidados intensivos y requiere la ayuda del Ministerio de Cultura y la ejecución del presupuesto de la Ley del Libro. Phillipe Vergnaud, director general de la editorial española, detalla el tamaño del impacto que hoy padece la industria del libro, cómo han tenido que transformarse dentro de Planeta y qué puede hacer la industria para hacerle frente a la crisis. El salto a lo digital ya no es solo una opción.
► Los libros en cuidado intensivos, por Jéronimo Pimentel
- ¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en el sector editorial?
La situación es bien grave, los libros están en cuidado intensivos. No vamos a poder salvar, como sector, dos meses sin ventas. Aunque no tenemos ingresos, tenemos que pagar el alquiler y los servicios. Ahora es cuando podría entrar el ministerio de cultura para darle una mano al sector, la lectura es sumamente importante para la educación. Muchas veces nos comparan con España o Colombia pero en España hay 3 mil librerías y acá tenemos 120.
- ¿Han tenido que cambiar sus planes ante escenario?
Como responsable de la empresa, esta situación me lleva a velar por mantener a nuestros 39 trabajadores, por lo que debemos racionalizar y gestionar muy bien los recursos para responderles a ellos y también a la matriz en España. Esta situación cambia totalmente nuestros planes, tengo nuevas metas a las que tengo que llegar como sea, también como editorial grande tenemos que ayudar al sector y necesitamos tener caja. Obviamente, para hacerlo estamos haciendo una reducción del plan editorial de 40% sobre lo que teníamos planificado antes de la pandemia. Hacerlo lleva a que muchos de los proveedores de corrección de estilo y diseñadores se queden sin trabajar. Muchos de ellos son freelance por cada proyecto.
- ¿Tuvieron que paralizar totalmente sus actividades por la cuarentena?
No, nosotros estamos en modo teletrabajo. Para publicar un libro se trabaja con una antelación de 2 o 3 meses, incluso hay libros que pueden tardar 8 meses. Los editores siguen en contacto con los autores, los comerciales están analizando cliente a cliente y a los de márketing se les duplicó el trabajo porque todo esto exige una transformación.
- ¿Qué tipo de transformación?
Esto nos está llevando a una transformación a lo digital mucho más acelerada. El márketing que hacíamos antes en el punto de venta lo tienes que hacer en la pantalla. Esto nos está transformando completamente.
- ¿Vamos a ver eventos y presentaciones de libros en el mundo digital?
Por lo general, ante el lanzamiento del libro, se prepara algún material gráfico para darle mayor visibilidad en las librerías. Eso, en estos tiempos de confinamiento, claramente se elimina y todo se traslada a la pantalla, todo se vuelve digital. Las conferencias y presentaciones de libros se están realizando por streaming en todos los países.
- ¿Los lanzamientos de libros de manera digital se verán todo el año a causa de la pandemia?
Sí, yo creo que sí. Esta aceleración tecnológica no va a ser temporal. Hay muchas prácticas que se van a mantener en el tiempo como el streaming, que no se solían hacer muchos pero que nos ha permitido traer autores con mayor frecuencia a las pantallas de los lectores peruanos. Se abrió una oportunidad. Aunque, claro, es una experiencia distinta a cuando vas, haces tu fila y tu autor preferido firma tu libro, pero se va a difundir mucho y la aceleración tecnológica va a ayudar a que muchas librerías se suban al carro del e-commerce.
“Estamos haciendo una reducción del plan editorial de 40% sobre lo que teníamos planificado antes de la pandemia. Hacerlo lleva a que muchos de nuestros proveedores de corrección de estilo y diseñadores se queden sin trabajar”.
- ¿El e-commerce les ha permitido generar algunas ventas, más allá de que el delivery todavía no esté habilitado para las entregas?
El Perú es el país donde el aislamiento social obligatorio ha sido más drástico. En todos los otros países donde estamos hay delivery y se realizan ventas, aunque bajitas, por esta modalidad. Hay algunas librerías y editoriales que tienen plataformas de e- commerce montadas, que han logrado algunas ventas a consumidores que saben que recibirán sus libros luego de la cuarentena, comparado a lo que se vendía en la tienda física es nada. También hay muchas pequeñas que no tienen el e- commerce activado y esta pandemia nos está obligando a reinventarnos.
- ¿La venta de los ebook o audiolibros permite sostener el negocio en el Perú?
Para el Perú el mercado del ebook como solución es buena, pero todavía es muy pequeña. El año pasado representó apenas 1% y para este 2020 tenemos una proyección de llegar al 2% de las ventas totales. Hace dos años, por política de grupo empezamos a hacer los lanzamientos de manera simultánea del libro físico y del ebook. En esta cuarentena creemos que se convierte en una solución. En febrero tuvimos buena venta y nos dicen que en marzo se aceleró. Ahora no hay ningún cliente, ninguna librería que venda ebooks, a pesar de que tienen montada su plataforma de e- commerce. Entonces, pues todo se compra a través de otras plataformas como Amazon, desde donde han comentado que las ventas han ido bien en estas semanas. Estamos viendo una aceleración tecnológica positiva.
- ¿Les han adelantado cuándo podrán abrir nuevamente algunas librerías y con qué medidas de seguridad sanitaria?
De acuerdo a las especulaciones, las librerías abrirían en mes y medio con una tercera parte del aforo que tenían normalmente, tenemos que ver cómo haremos. Formo parte de la directiva de la Cámara Peruana del Libro desde el mes pasado y ahora estamos en contacto con el ministerio de Cultura, midiendo los impactos en el sector a través de una encuesta.
- ¿Las librerías podrán resistir a la crisis?
El sector está complicado, va a ser un año muy difícil. Realmente es bien complicado para el sector, más aún para las librerías que viven del día a día. Pero cada librería tiene su problema, dependiendo de su tamaño tienen obstáculos en distinta medida. Por ejemplo, la librería grande tiene alquileres muy costosos en centros comerciales y planillas enormes, eso les genera un gran problema a nivel de caja. Hasta el momento, con todas las que hemos hablado nos dicen que necesitarán una mano, más plazo para los pagos o una refinanciación. Para el sector es un golpe muy fuerte: es casi mes y medio con casi cero operaciones. Esperemos que luego se permita el delivery de la venta de libros, aunque aún así eso no va a cubrir la venta de una librería y así va a ser difícil que lleguen al punto de equilibrio. Tendrán que reinventarse.
- Además pese a que vuelvan a abrir las librerías tendremos a un consumidor más gastado y cauto en los espacios públicos
Así es. No es solo por el bolsillo, también por temor a las aglomeraciones, a contagiarse. Va a ser difícil recuperar.
- En el Perú seguían abriendo librerías en contraparte a lo que sucede en otros países, ¿esta dinámica se va a detener en los próximos meses?
Con toda seguridad. Ahí es donde te digo que es muy importante el apoyo del Ministerio de Cultura. Es muy importante que el ente gubernamental le dé la mano al sector. Hacen parte del futuro de la formación y la educación del país. Estamos realizando una encuesta en el sector sobre el impacto del coronavirus, vamos a tabularlas junto a la Dirección del Libro para hacer un plan de salvataje. Hay que tener en cuenta también que la Ley del libro que se aprobó el año pasado no ha sido totalmente proteccionista del sector, nos golpeó a las editoriales.
- Dentro del plan de salvataje pedirán que se retomen las condiciones anteriores de la Ley del Libro? ¿existe la posibilidad de que se trabaje en una normativa permanente?
Tenemos experiencia de otros países, hay que aprovecharlas. Hay que tener una Ley del libro que perdure en el tiempo pero que juegue a favor de la lectura del país y nos ayude a todos.
- A raíz de la primera Ley del libro, la industria pudo ofrecer mejores precios al lector y se dio un crecimiento importante. ¿Cómo ha sido luego de la aprobación del Decreto de Urgencia para la Ley del Libro y cuánto se frena con la pandemia?
El sector viene de un crecimiento bastante bueno, hemos apostado mucho por las publicaciones de autores locales y hemos tenido buenos resultados. A nivel de grupo hemos logrado traer varias estrellas importantes de la literatura. Como editorial hemos crecido a dos dígitos desde que empezamos con este plan. En cuanto al sector, este tuvo una caída en el 2016 pero desde el 2017 no dejó de crecer. La nueva ley del libro (aprobada por Decreto de Urgencia) generó cambios que incidieron en un aumento de precios. Tratamos de mantener el nivel de precios, pero con un IGV de 18% no hay mucho que hacer, ajustamos por todas partes pero se terminó trasladando una parte al público.
- Desde algunas librerías han mencionado que el impacto de esta crisis significará un retroceso de dos años para el sector editorial, ¿coincide con ello?
Aún es un poco apresurado. No sé si hará retroceder dos años al sector pero sí te digo que al menos tendremos un decrecimiento del 30% o 35% y eso puede representar 2 o 3 años seguramente. Pero hasta no saber la fecha de apertura y la reacción del consumidor no lo podemos medir.
- ¿Qué puntos importantes considera que debe incluir el plan de salvataje?
Yo creo que es bien importante que la ayuda del gobierno venga por medio de compras públicas a todos los actores del sector, que permitan dotar de libros a las bibliotecas públicas, dar un libro a cada estudiante de colegios públicos. En la Ley del Libro que se aprobó el año pasado hay un presupuesto para compras públicas que aún no se ha transferido al ministerio. Además, otorgar créditos asequibles para los jugadores del sector, fomentar campañas de promoción de lectura en casa (ahora en cuarentena), entre otras alternativas. Necesitamos ayuda del gobierno para proteger al libro, que es fundamental para la educación.
- Este año la Feria Internacional del Libro de Lima será virtual
Sí, tras el anuncio de que todas las actividades masivas se suspendían todo el año pensamos que podía no realizarse. Sin FIL, la caída de las proyecciones para el sector sería más pronunciada, más del 42%. Ahora que será virtual, esperamos que los lectores ayuden al sector.
- ¿Cuánto suele aportar la feria en las ventas del año de la editorial?
Para nosotros puede ser un 10% del total de las ventas del año, pero para una editorial pequeña puede representar el 50% de su facturación.