Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron acordados entre los 193 estados miembros de las Naciones Unidas en septiembre del 2015 (aunque fueron puestos en vigencia en el 2016). Estos propósitos buscan erradicar la pobreza, proteger al planeta y lograr la prosperidad de todos. Desde su puesta en marcha, los países miembro acordaron que en los siguientes 15 años alcanzarían metas específicas por cada ODS.
Día 1 conversó con Bettina Woll, representante residente del PNUD en el Perú, para conocer el avance de los ODS en nuestro país y el mundo.
—Los ODS entraron en vigencia en enero del 2016. Desde entonces ¿cuánto se ha avanzado al respecto a nivel mundial?
A nivel mundial hay un informe cada año que destaca el progreso y la situación de los ODS globalmente. También, en esa base de datos están las estadísticas por país. Algo que se destacó en el informe de los ODS y el Informe Anual de PNUD, es que las tendencias que teníamos han sido impactadas no solo por la pandemia, sino por las múltiples crisis que vienen: la alimentaria, la energética y el cambio climático. Este es en un momento en el que en todos los países hubo un retroceso en el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Ahora estamos viendo qué se puede hacer en los últimos ocho años que nos quedan para cumplir la agenda 2030.
“El trabajo de los ODS no solo es responsabilidad de los gobiernos, sino de todos. El sector privado y las inversiones del sector privado juegan un papel muy importante en ello”
—Respecto al Perú, un país con una diversidad ecológica importante, pero también brechas sociales muy marcadas, ¿cuáles son los ODS en los que más se ha trabajado?
El Perú ocupa el puesto 58 de 163 países en el índice de logro del desarrollo de los objetivos sostenibles, según el último informe del 2022; y aunque está por encima del promedio en América Latina, aún existen retrasos en seis de los 17 ODS. En el Perú siempre ha sido clave la medición del nivel de la pobreza. Fue uno de los países que había logrado bajar estos niveles de manera muy consistente hasta el 2019 a 20,2%. La pandemia aumentó [la pobreza]hasta 31% en el 2020, pero en el 2021 se registró una disminución llegando a 25,9%. Aunque la pobreza continúa bajando, con el nivel actual hemos perdido 10 años en la carrera por la reducción de pobreza.
Además, tenemos retos en el objetivo de salud y bienestar, trabajo decente y crecimiento económico, reducción de las desigualdades, la vida submarina, la vida de ecosistemas terrestres, y paz, justicia e instituciones sólidas.
—¿Qué debemos hacer a nivel nacional para trabajar con mayor celeridad los compromisos para el cumplimiento de los ODS?
Desde el PNUD estamos impulsando una iniciativa llamada SDG Acelerate, que pretende la aceleración de logros de los ODS identificando en los países las prioridades según la relevancia de estos. El Perú forma parte de uno de los cinco países piloto que están experimentando esta herramienta en conjunto con Namibia, Indonesia, Moldova y Sudáfrica, para analizar cuáles son las brechas y políticas públicas aceleradoras que impactan no solo a un objetivo, sino a varios, lo que permite avanzar con mayor celeridad que con una política sectorial.
—¿Qué impacto económico presentan los países que lideran la implementación de los ODS?
Los países que están liderando en el cumplimiento de los ODS no solo tienen un buen nivel económico, sino también un mejor nivel de bienestar de sus poblaciones, prosperidad para todos, calidad de vida y ecosistemas mejor cuidados.
—¿Se ve ya un avance significativo en el sector privado respecto al entendimiento de los ODS?
El trabajo de los ODS no solo es responsabilidad de los gobiernos, sino de todos. El sector privado y las inversiones del sector privado juegan un papel muy importante en ello. Por eso, estamos empujando una herramienta que se llama SDG Corporate Tracker desde el 2019. Esto, para que las empresas adopten los ODS y puedan medir el alineamiento hacia ellos, así como la generación de información para que puedan tomar acciones.
En la primera edición, en el 2019, trabajamos con 76 empresas (mypes y grandes empresas) de 10 sectores productivos diferentes. En la segunda edición estamos articulando con asociaciones representativas del sector privado y también con el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) para incorporar y visibilizar esta información en el siguiente informe nacional voluntario que será presentado por el Perú en el Foro Político de Alto Nivel en el 2023.
“Estamos impulsando una iniciativa llamada SDG Acelerate, que pretende la aceleración de logros de los ODS identificando en los países las prioridades según la relevancia de estos”
—¿Se puede decir que ya se refleja el conocimiento e involucramiento de las ODS en las estrategias de negocio de las empresas?
Sí. Por eso estamos impulsando el Mapa de Inversión de las ODS en el Perú, una herramienta de inteligencia de mercado desarrollada en 17 países a nivel global y cinco a nivel regional (Colombia, Brasil, Paraguay, Belice y Costa Rica) que identifica oportunidades de inversión rentables de las empresas que respondan a las prioridades nacionales y de los ODS. Con ello podemos contribuir a canalizar la inversión privada en favor al desarrollo nacional. Un ejemplo es Ghana, que ha logrado canalizar US$35 millones en inversiones para pequeñas y medianas empresas.
—¿Cuáles son los sectores que adoptan más los ODS?
Los que están incorporando cada vez más los ODS son los sectores productivos más que los de servicio. Por ejemplo, las empresas mineras, pesqueras y agroindustriales ya que por temas de comercio internacional requieren tener una mirada más amplia de los ODS.El sector financiero es otro actor que va teniendo más consciencia sobre ellos.
—Los ODS ya son un requerimiento para las empresas e inversionistas ...
Exactamente, y estamos trabajando para que sean conocidos por todos.
—¿Se logrará llegar a la meta planteada para el 2030?
Todavía tenemos ocho años y aún se puede lograr, pero es un esfuerzo de todos. Se necesita reconocer la manera en la que colaboramos e interactuamos. Por eso, las herramientas que impulsamos sirven para que diferentes actores del país dialoguen e identifiquen las brechas, soluciones e inversiones necesarias para lograr las metas al 2030.