(Foto: El Comercio)
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Manuela Zurita

En el país se requieren al menos S/5.000 millones para atender el déficit en para gestión de residuos sólidos. Supone el 2,9% del propuesto para el 2019 o un tercio del de salud. El monto, estimado por el Ministerio del Ambiente (), implica la inversión en remediación de botaderos o ‘áreas degradadas’ (30%) y rellenos sanitarios (70%).

En efecto, en el país hay 1.585 de los primeros, según identificó in situ el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (). De estos, 27 pueden y deben reconvertirse en rellenos sanitarios y sumarse a los 33 que actualmente están en operación. Y, aun así, no terminarán de atender la brecha país, que asciende a 256 rellenos, según el Minam.

Pero el reloj pronto comenzará a correr para resolver el problema, declarado de necesidad pública e interés nacional hasta el 2026, por el Decreto Legislativo 1278 de gestión integral de residuos sólidos. Es que hoy lunes culmina el plazo de recepción de observaciones a las guías técnicas, que definirán los pasos para la remediación de los primeros y la reconversión de los segundos y deberían publicarse antes de fin de año. Un total de 1.560 distritos deberán acogerse a la norma, con plazos de 2 años y 8 meses -en cada caso- o afrontar sanciones de la OEFA que ascienden hasta S/2,9 millones.

LEVANTAR BARRERAS

Existen varias trabas para hacer viable el plan desde el punto de vista de los privados. Para avanzar con los rellenos, es necesario a priori sortear el acceso a terrenos (de rutas y títulos) y los recursos financieros para mantener la operación, anota Percy Irribarren, ingeniero ambiental de la Universidad Científica del Sur. Hasta ahora, los rellenos se financian a través de la tarifa de arbitrios, pero la morosidad puede llegar al 70% en provincias, acota.

Más transparencia en los contratos entre los municipios y las empresas operadoras (hay 94 en el país) ayudaría a verificar que las segundas disponen la basura en rellenos y no en botaderos, advierte Renzo Gomero, gerente general de la asociación Recíclame

Consultado al respecto, Jorge Zegarra, presidente de Petramás, operador de los rellenos sanitarios de Huaycoloro y Ventanilla, reclama que los municipios desvíen el pago de arbitrios “hacia otros rubros”. En su caso, informa, han logrado rentabilizar el negocio a través de la venta de bonos de carbono (2 millones) y la cogeneración y venta de energía al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN). Además, han ajustado costos. “Si trabajáramos con costos internacionales, habríamos quebrado”, afirma. 

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Según estima Día1, en el mercado de la basura en rellenos sanitarios ascendería al menos a S/37,8 millones por año, considerando que el precio de la tonelada dispuesta parte en S/14 y que por día se disponían 7.400 toneladas en el 2014.

ATRAER LA INVERSIÓN

La cooperación japonesa (JICA) y el BID han desembolsado US$100 millones al Gobierno peruano para avanzar hacia la creación de 31 rellenos sanitarios hacia el 2021. De los ocho programados para el 2017-2018, se han ejecutado 7. En uno, el de Chancay, cuyo relleno fue inaugurado en junio pasado, se cobra la gestión a través del recibo de agua, como lo avala el D.L. 1278, informan en el Minam. 

Además del apoyo de organismos multilaterales, el Ministerio de Economía y Finanzas () está evaluando apalancar el plan en el mercado de capitales con bonos verdes, informa Fabiola Muñoz, titular de la cartera ambiental. 

Estos instrumentos son nuevos en el Perú, pero están cada vez más en el radar de la banca de inversión global. En México, han levantado US$8.700 millones desde el 2015. En el caso de los rellenos, el reto es ofrecer certeza jurídica y flujo de pagos al inversionista, dice Eduardo Piquero, de la consultora México2, que participó en la elaboración de la guía de bonos verdes de la

está entre las soluciones financieras del Minan. Con el mecanismo buscan empujar el financiamiento de 15 rellenos. Otro frente son los privados, donde según sondeó Día1, existe interés, siempre y cuando se resuelvan los retos de sostenibilidad del negocio.

Datos.  
- El crédito de US$100 millones tomado por el Gobierno Peruano servirá para financiar la adquisición de los equipos para la recolección de basura (camiones compactos), la planta de reaprovechamiento y el relleno sanitario en cada caso. 
- De manera adicional, el Gobierno tomó un crédito por US$30 millones del BID para el cierre de botaderos en Bagua, Huamanga, Oxapampa, Chancay, Andahuaylas, Yauyos (Jauja), Pozuzo, Aymaraes, Huacho, Abancay, Tarma y Chincha. 

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