La comisión de Defensa del Consumidor del Congreso aprobó el dictamen del proyecto de ley que permitirá a los afiliados de las AFP que estén desempleados, en los últimos 12 meses, retirar el 100% de sus fondos.
Una medida muy atractiva para todas las personas desempleadas y para aquellas que quisieran hacer realidad algún anhelo y puedan sacarle la vuelta a la norma, en el caso de ser aprobada por el Pleno, por trabajar en la actualidad sin ningún tipo de contrato.
Si bien con una o varias canas todavía nos vemos lejos de la vejez, es importante conocer cuál es la realidad de las personas que llegaron a la edad de jubilación sin una pensión y comprender por qué deberíamos ahorrar. La siguiente información proviene del estudio “El poder gris”, realizado por Arellano Consultoría hace casi un año, por encargo de la Asociación de Empresas de Seguros (Apeseg).
QUIÉNES SON
El “Poder gris” está conformado por hombres y mujeres de 70 años o más que reciben o no una pensión. En la jerga ‘marketera’ se les clasifica como ‘baby boomer’, porque nacieron alrededor de los años 1945 y 1965, en que se generó un inusual repunte de la tasa de natalidad en los Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Pero que a diferencia de las revoluciones culturales, guerra fría y crecimiento económico en el que pasaron dichas personas, los ‘baby boomer’ de nuestro país vivieron en un ambiente de reforma agraria, migraciones, sendero luminoso, hiperinflación y ‘fujishock’.
De estas personas, cuatro de cada diez percibe una pensión de jubilación y seis no. Los ingresos de ambos son bajos. El monto promedio de los que reciben una pensión es de S/934. De estos, solo S/618 es de lo que reciben de pensión y S/316 proviene de propinas en ingresos del trabajo.
Mi mayor necesidad ahorita es encontrar un trabajo, pero a esta edad ya nadie te llama. No les importa la experiencia que tengas, prefieren a los más jóvenes.”
El ingreso de los no pensionistas es de S/683 y proviene de propinas que le dan los hijos e ingresos del trabajo. Pues 3 de cada 10 realiza un trabajo remunerado. Así, el 47% de los no pensionistas afirma que su dinero es insuficiente, no le alcanza para cubrir sus gastos frecuentes.
“Ya está, eso es lo que hay. No me alcanza, pero veo la forma de subsistir…”
En el caso de los pensionistas, el porcentaje de los que dicen que no les alcanza es del 38%.
Siete de cada 10 pensionistas dice sentirse satisfecho con su estilo de vida, mientras que 5 de cada 10 de los que no tiene pensión afirma sentir lo mismo.
“Todas las cosas que me han pasado, con errores y aciertos, sirven para seguir adelante. Mis decisiones me pasan factura ahora pero ya no hay razón para lamentarme, tengo que agradecer por lo poco que tengo y porque sigo vivo.”
QUÉ PIENSAN DE LA JUBILACIÓN
Los pensionistas reconocen que están en una mejor situación en comparación de los no pensionistas.
Mientras que entre las razones de por qué los no pensionistas no aportaron a un sistema de pensión, el 76% asegura que se debe a que siempre fue trabajador independiente, 21% dice por desconocimiento, 11% dice que prefirió invertir el dinero en otras cosas y el 10% dice que veía la vejez muy lejana.
“Los independientes en el Perú trabajamos y pagamos impuestos, pero no nos toman en cuenta… a mí nunca se me ha acercado alguien de la AFP para decirme que puedo aportar como independiente, tampoco el seguro para decirme que puedo pagar cierto monto para estar asegurado”
Los no pensionistas reconocen que de haber aportado a un fondo estarían en mejor situación. Así, el 68% de este grupo de personas señala que su situación sería mejor y mucho mejor que ahora. Por su parte, un 34% dice que su situación sería igual que ahora y solo el 1% cree que su situación sería peor.
“Quisiera haber sabido que podía aportar como independiente, realmente esa falta de conocimiento es lo que me ha dejado en este estado actual.”
Entre las principales preocupaciones de estas personas está, según el estudio, la falta de trabajo, dinero y salud.
“Tengo que trabajar para comer. Cuando me dan propina compro carne o tomo lonchecito. No pensé estar así, pero siendo sincera, nunca me preocupé por la vejez.”
Así, dependerá de nosotros cuál sea nuestro futuro.
El estudio de Arellano Consultoría fue realizado en Lima Metropolitana en junio del 2019. Para ello se desarrollaron 200 encuestas, 12 entrevistas y 6 inmerciones.