El hincha ve jugar a la selección peruana y de pronto juega a ser técnico. Piden su once titular, exigen los cambios y sugieren las convocatorias. Es la pasión que contagian y que quieren ver en la Bicolor. Y sus dudas son válidas. Ver rendimientos como los de Wilder Cartagena y Andy Polo también nos llevan a pensar: le quitarán el puesto a Renato Tapia y Luis Advíncula.
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“Advíncula debe estar preocupado porque es la primera vez en muchos años que puede perder el puesto”, comenta Marco Quilca mientras vemos cómo Andy Polo se hizo dueño de la banda derecha en el duelo ante Nicaragua.
Si bien los técnicos dirán que no hay titulares en su equipo, hay jugadores con chapa de ‘indiscutibles’ en cada equipo. “Hay que tener las cosas claras (uso del sistema) y en junio retornan los que retornan (los no convocados por lesión) ya con la idea de seguir creciendo”, aseguró Jorge Fossati en la previa del duelo ante República Dominicana.
Probó, y mucho. Jugaron 27 de los 29 convocados. Los dos que no tuvieron acción fueron los arqueros Renato Solís y Diego Romero. Luego todos tuvieron minutos en estos amistosos donde se buscó que el jugador asimile el 3-5-2.
“Todo jugador van a tener que adaptarse a la propuesta del entrenador, y rápido”, nos comenta Fernando Egúsquiza, periodista que estuvo en el estadio Monumental en el último partido ante República Dominicana.
Renato Tapia
Si es el llamado a ser el capitán, queda claro que su lugar en el once no se discute. Es una de las figuras del equipo y es uno de los pocos que juega en una de las grandes ligas -en Celta de España- y sabe desenvolverse en cualquier ubicación, como ya lo ha demostrado.
En la Bicolor ha jugado de volante y de central. Cuando Juan Reynoso lo retrocedió, cumplió con creces y hasta lo probó como líbero, en ese amistoso ante Alemania en el que fue lo único destacable en esa defensa. Su buen manejo de balón (tiene un 76% de efectividad en el pase en Celta) permite pensar que sea ese jugador que sea la salida del equipo: en principio como volante o incluso como líbero.
Sin embargo, si vemos su mapa de calor, se mueve mucho más en el mediocampo, con mucho retroceso hacia la línea defensiva para cubrir los espacios. Y ahí es donde lo ve Fossati. “Para él Tapia es el volante ancla, ahí lo ve”, nos dice Fernando Egúsquiza como resumen de una conversación que tuvo con el técnico.
Yoshimar Yotún
Es el pase que tiene la selección, ese pase distinto, el pase arriesgado. Al menos así juega en la Bicolor. En Cristal últimamente juega un poco más adelantado y quizá sea el nuevo lugar en el que se le vea al mando de Fossati.
Si pensamos en el 3-5-2 visto en Matute ante Nicaragua, el que mejor funcionó, se puede visualizar que Yoshi puede ocupar el puesto de interior por izquierda que ocupó Grimaldo, para poder liberar a Joao como carrilero izquierdo, puesto que dejó muchas dudas sea con Trauco o con López.
El extremo por izquierda es el puesto donde estamos cojeando en estos momentos, por eso Fossati probó con Oliver Sonne en ese lugar a pesar de que es diestro.
Sin embargo, habría una lucha por el puesto entre Yotún y Piero Quispe, quizás el jugador más vertical que tenemos arrancando desde esa mitad de campo. Por eso, tampoco sería extraño que Yoshimar pueda jugar con ‘pie cambiado’, por la derecha, o si Tapia llega a ser el líbero, pasar a ser el ancla de la volante.
André Carrillo
Si el lado izquierdo de Perú parecía ser el de toque, la zona derecha siempre fue todo velocidad con Luis Advíncula y André Carrillo. Ahora, ninguno de los dos parece tener un lugar ganado, primero ante la presencia de Andy Polo en ese lugar, y luego porque hace falta más que velocidad para el 3-5-2 de Fossati.
No fue sorpresa ver a André Carrillo como volante en el mediocampo del Al-Hilal la temporada pasada. Incluso jugó el mundial de clubes en ese puesto. Ahora, en el Al-Qadisiya de la Segunda de Arabia Saudita, no tiene mucha actividad este 2024 por las lesiones -el último viernes volvió a entrenar- y si bien nadie duda de su talento, a sus 32 años ya no es la figura en la que se puede asentar la Bicolor.
En los últimos partidos de Carrillo con la selección (Paraguay, Brasil, Chile, Argentina y Venezuela) quedó claro que físicamente le cuesta más ser ese jugador explosivo y apenas tiene un promedio de 22% de regales completados y solo el 26% de duelos ganados. No hay que descartarlo, pero sí debe reinventarse para tener chances.
Y son solo tres nombres de jugadores que nos llevaron a Rusia 2018, pero que ahora cada uno vive una realidad distinta. Tapia en el Celta, cuyo contrato finaliza en junio, Yotún regresó a la Liga 1 y Carrillo en la Segunda de Arabia Saudita. Se deben integrar siendo conscientes que esta vez no tienen el puesto ganado.
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