Jasson Curi Chang

Esto es el Déjà vu que sufre la generación futbolera de los que andamos por los treinta y tantos. Vimos poquísimo al Chorri Palacios con la selección peruana camino a Francia 98. Maldecimos al Cóndor Mendoza por no tener pierna derecha en los tropiezos hacia Alemania 2006. Nos mató la ilusión el escándalo del Golf Los Inkas para Sudáfrica 2010. Renegamos con Pizarro hasta que Gareca dejó de llamarlo. Nos alegramos por la revancha que se cobraron los de la generación 84 con Paolo y Jefferson. Disfrutamos al mejor Cueva, al determinante Flores y al chocolate de Yotún para ir a Rusia 2018. Y luego, perdimos la brújula... Y el gol. Se apagó con Guerrero, se esfumó con Lapadula y se extingue partido a partido con Valera.