¿Es cierto que buscan reemplazo para Fossati o su futuro estará garantizado pase lo que pase ante Uruguay y Brasil?

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El amor es eterno hasta que se acaba, reza un dicho popular que también es válido para el fútbol. La elección de Jorge Fossati, en su momento, se entendió más como un giro de timón agresivo frente a una apuesta fallida personificada por Juan Máximo. Que el perfil totalmente opuesto del uruguayo haya calzado frente al de Reynoso, solo se justifica desde una planificación con asideros de compromiso popular.

Las apuestas sobre la Bicolor

Perú llegaba con muy poco a esta fecha doble de setiembre. Con la mayoría de sus principales figuras en discreto nivel y ausencias importantes, la Bicolor competía también contra el tiempo para lograr recomponer un equipo que en los dos últimos años se ha visto obligado a reconfigurarse con dos estilos sumamente distintos al ADN adquirido en la época dorada, por siete años, al mando de Ricardo Gareca.

Primero con Juan Máximo Reynoso y luego, bajo las órdenes de Jorge Fossati. En medio de ese complicado proceso de adaptación surge un gran problema: el escaso volumen de nuevas figuras que hacen del universo de convocables uno muy limitado. Entonces, con referentes lejos de su pico de rendimiento, con pocas variantes y bajas considerables, la expectativa frente a Colombia y Ecuador era mínima. Por eso es que en las matemáticas el punto no es muy mal visto, siempre y cuando se haya cumplido con uno de los requisitos exigidos en Videna: no perder en Lima.

Bajo este escenario, Fossati cumplió con el objetivo más básico. El problema viene cuando entra en evaluación el juego. Ante Colombia se estuvo muy cerca del triunfo, pero una decisión vinculada directamente al comando técnico, terminó costándonos el resultado. El gol colombiano llegaría de pelota parada, encontró mal ubicada a la defensa, producto de tres cambios instantes antes del tiro de esquina. Las críticas y las evidencias como el enojo público de Alexander Callens dejaron en jaque al entrenador.

Y frente a Ecuador, el rendimiento peruano fue muy bajo ante un local que, con un nivel bastante discreto, le alcanzó para el 1-0. “No creo que haya sido una buena presentación de Perú, por lo que está capacitado para hacer, tampoco creo que haya sido mala. Hay muchas cosas que rescato, para bien, pero bueno, de todo lo que no se hizo o se dejó de hacer, la responsabilidad es mía”, el discurso de Fossati tras la derrota.

Los escenarios y la calculadora

Más allá del resultado, el factor que desestabiliza la permanencia de Fossati en la dirección técnica es la forma. Ante Colombia se perdió el triunfo por un error propio, a lo que se suma las críticas por dejar de lado a jugadores más hábiles como Joao Grimaldo. Frente a Ecuador, no hubo plan B para el replanteo y también se dejó de lado a figuras nuevas como Grimaldo y Reyna.

Si bien Perú consiguió solo uno de los seis puntos en juego, otro factor que dinamita el escenario más próximo es el de los resultados de los rivales directos. Léase Bolivia y Paraguay. El primero venció a Chile de visita (1-2) y se disparó a nueve puntos. Mientras que los guaraníes sorprendieron con una gran victoria de 1-0 en casa frente a Brasil, que los lleva también a las nueve unidades. Esto complica a Perú, que se queda con tres puntos, a dos del penúltimo Chile (5). La octava fecha nos jugó en contra.

Otro detalle que podría terminar pasándole factura al entrenador de 71 años es el fiasco en la Copa América. Contrariamente a las anteriores Eliminatorias, el torneo continental servía para acariciar el éxito y consolidar un equipo y la idea de juego. En esta ocasión, el último lugar y la eliminación prematura, que además implica haber cerrado la peor actuación en muchos años, se convierte en una mochila pesada que, en la crisis, terminará ejerciendo aún más presión y responsabilidad al comando técnico.

¿Qué se espera de Fossati?

En Videna prefieren ser cautos y esperan con mucha expectativa lo que se pueda lograr en unas semanas, en octubre, en las fechas 9 y 10 de Eliminatorias. El panorama es complicado: primero habrá que recibir a Uruguay en Lima y luego, visitar a Brasil. En el primer duelo, tocará enfrentar a una Uruguay con más de cinco bajas por suspensión, pero siempre aguerrida y con variantes de buen nivel, que buscará el triunfo para mejorar su tercer lugar en la tabla de posiciones. Luego, la visita ante el peor Brasil de los últimos años no despiertan muchas ilusiones, teniendo en cuenta que enfrentar a un Scratch herido resulta todavía más complicado.

Por cómo se encuentra Perú en la tabla de posiciones, la urgencia obliga a sumar al menos tres puntos en esta fecha doble. Eso implica que el resultado más viable es vencer a Uruguay en Lima. Si no se logra, y se termina perdiendo luego en casa de Brasil, todo quedará cuesta arriba. La fecha también resulta clave por los resultados que puedan obtener los rivales directos.

En la novena fecha, Bolivia recibe a Colombia y si gana, llegaría a 12 unidades. Chile en cambio, recibe a Brasil, por lo que una derrota o un empate son los resultados más creíbles. Además, Venezuela, que también tiene nueve puntos, recibe a Argentina. En la décima fecha, Chile tendrá que visitar a Colombia, Paraguay recibirá a Venezuela y Argentina será local ante Bolivia.

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El hombre que busca la FPF

Pase lo que pase en octubre, teniendo en cuenta la lógica, muy posiblemente Jorge Fossati se juegue el puesto en la fecha 11, en noviembre, frente a Chile en Lima. En Videna tienen claro que ante la selección chilena, que hoy es dirigida por Ricardo Gareca, el único resultado válido es el triunfo. Más aún porque días después la Bicolor tendrá que ir a visitar a Argentina.

Si el resultado no se logra, luego de la fecha 11 y 12, la permanencia de Jorge Fossati recién entrará en evaluación. Por lo pronto, se conoce que todo nombre que ha sonado por ahora, como es el caso de Tiago Nunes, carece de validez. En todo caso, teniendo en cuenta que existe una ventana razonable de tiempo para la reanudación de las Eliminatorias (en marzo del 2025), lo que ya se viene trabajando es un proyecto a mayor escala, que apunta a una contratación para un puesto que asuma la responsabilidad de gerenciar la selección peruana desde lo más alto.

Según pudo conocer Deporte Total, en Videna llevan ya semanas evaluando el nombre de Harold Mayne-Nicholls, expresidente del fútbol chileno, para asumir las riendas del fútbol peruano. Y en caso esto se concrete, sería el chileno el responsable -en caso se concrete este escenario- de elegir al nuevo entrenador de la Bicolor para lo que resta de las Eliminatorias.