El UnoxUno de Perú ante Alemania: Quién se salva en la caída que nos deja duras enseñanzas | ANÁLISIS

Fue una de las figuras de Perú en una jornada para el olvido. El ‘Pulpo’ salvó en varias ocasiones al combinado patrio, incluso con atajadas sobre la línea que ahogaron el grito de gol alemán. No tuvo la culpa en los dos goles. 

No se adaptó a la línea de tres defensores y estuvo incómodo durante todo el partido. No pudo contener a Füllkrug, el ‘Panzer’ alemán que comandaba el ataque. El central además cometió un penal en el segundo tiempo que pudo significar la goleada. 

Polifuncional y con la actitud que aplaude el hincha. El hombre del Celta empezó el partido como líbero y fue el que mejor se paró. Después pasó a jugar como volante acompañando a Aquino y Cartagena, y no desentonó. 

Nunca logró ubicarse ni ordenarse con Marcos López para frenar las llegadas de Kai Havertz. Perdió la marca en el primer gol tras un pase a sus espaldas. Casi siempre llegó a destiempo a los cierres y no le pudo tomar la mano al partido. 

Sufrió todos los ataques de Timo Werner y los desdobles de Raum. Mostró debilidad a la hora de defender y no tuvo mucha comunicación con Araujo (stopper por su banda). Por otro lado, en ataque mostró seguir siendo una dupla de André Carrillo. 

Sin el apoyo de Christofer Gonzáles por la banda izquierda, el lateral fue una puerta abierta para los ataques alemanes. El primer gol es producto de un mal cierre suyo y falta de comunicación con Abram. Fue uno de los puntos más bajos de Perú. 

No tuvo un buen partido posicionado al lado de Aquino. Se desordenó por momentos y fue muy pasivo en la marca en un mediocampo que necesitaba justamente agresividad. Con el balón en los pies desapareció. 

Fue el que más intentó cortar el juego alemán en el primer tiempo. Corrió y tapó huecos en busca de no dejar desequilibrado al equipo. Pese a su falta de creatividad con el balón en los pies, el volante se sumó en algunas ocasiones al ataque.

Tenía dos funciones por cumplir: apoyar en defensa a Marcos López por izquierda y ser el organizador del equipo ante la ausencia de Christian Cueva. No hizo ni uno ni lo otro. Desaparecido durante el tiempo que estuvo en el campo. 

Es el diferente de Perú y así lo demostró durante el partido. De sus pies y su inteligencia es que se generaron los pocos ataques peruanos, aunque no pudo terminar en remates directos al arco. De todos modos, fue una de las figuras. Le faltó compañía.

Nunca se logró adaptar a lo que pedía el juego. Absorbido por los defensas, no tuvo la capacidad para retroceder y buscar el balón. Casi no tuvo participación en los escasos ataques de la Bicolor y por eso fue cambiado al término del primer tiempo. 

Su presencia en el campo genera otro aire. Peleó todos los balones y generó peligro. Se juntó muy bien con Carrillo en algunas ocasiones. Por el momento no tiene recambio de cara a las Eliminatorias.