Juan Reynoso, ya con el sueño cumplido de convertirse en entrenador de la selección peruana, se reencontró con los medios peruanos en la Videna. Inevitablemente, durante su presentación, brotaron muchos recuerdos del pasado, con polémicas y tensiones que lo tuvieron como protagonista de una especie de ‘riña’ con la prensa deportiva nacional. Pero el ‘Cabezón’-con sus peculiares virtudes de zaguero y capitán- se encargó de poner los paños fríos a toda situación y remembranza del ayer. Su idiosincrasia ha evolucionado. Y de forma positiva.
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Al menos eso es lo que él mismo pregona en esta nueva y prometedora etapa, aunque niega, de alguna forma, que hayan existido realmente esos roces con los medios de comunicación. “Es una leyenda urbana”, describe al respecto y garantiza que no habrá altercados de ese tipo durante su mandato.
“Voy a ser muy respetuoso de como se ha venido manejando. Hoy en el 2022, entiendo lo importante que son las redes sociales. Habrá algún momento en el que no queramos que un rival se entere de algún detalle y entrenaremos en privado, pero entendemos que la selección es de todos y para todos. No tendría que haber alguna limitación. Y si la hay no es contra la prensa sino contra los rivales”, explicó Reynoso en la conferencia de su presentación.
Mensaje de tranquilidad, mensaje conciliador, mensaje justo y necesario. Ahora, una nueva historia comienza para Juan Máximo, el periodismo deportivo y el fútbol peruano en general.
Tres momentos claves
Colegas de antaño recuerdan, con mucho entusiasmo, que el acceso privilegiado a diferentes actividades de los clubes peruanos y, especialmente, de la selección nacional era mucho mayor que en la actualidad. La facilidad de ingresar a los entrenamientos o entrevistar al DT y los jugadores era un pan de cada día.
Esto, por supuesto, fue cambiando con el tiempo. Pero en los 90′s, cuando Reynoso ya se había afianzado como un referente de la zaga nacional, aún existían varias facilidades para los periodistas que cubrían cualquier evento deportivo.
“Todo empezó bien en la relación con la prensa, incluso entrábamos al hotel, hablábamos directamente con los jugadores. La relación era muy cercana. Y, por alguna razón, esa relación se tensó”, rememora Pedro Ortiz Bisso, reconocido y experimentado periodista, que cubría a la selección en esa década.
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Ahora bien, en esta historia de Juan Reynoso con la prensa se demarcan tres momentos importantes de su etapa como jugador. El ‘Cabezón’, como se recuerda, fue el auténtico líder del combinado nacional que dirigía Juan Carlos Oblitas en el clasificatorio rumbo al Mundial Francia 98′. Si bien ese equipo no empezó bien la Eliminatoria, poco a poco fue mejorando con resultados positivos y lograron ganarse el cariño de la gente.
“Diría que en su momento fue tan querido como la selección de (Ricardo) Gareca. Pero lamentablemente les tocó un partido fatídico”, cuenta Pedro Canelo, quien en esa época todavía era ajeno al mundo del periodismo deportivo. De hecho, apenas era adolescente, pero puede evocar esos años deportivos con claridad.
El partido fatídico al que se refiere Pedro es el 4-0 que sufrió Perú en Santiago de Chile en la penúltima fecha decisiva de esas Eliminatorias. La ‘Blanquirroja’ necesitaba al menos un empate para soñar con el Mundial, pero encajó esa dolorosa goleada por su clásico rival. Juan Reynoso, cabeza del plantel, fue quien peor la pasó después de ese encuentro. La mayoría de críticas apuntaron a él.
“Luego de ese partido pasaron varias cosas. La hinchada de Chile fue muy hostil allá en Santiago y luego acá en Lima se tejieron un montón de versiones, que no se debió cantar el himno, que algunos jugadores entraron confiados. Rápidamente se volteó este carisma del equipo a una suerte de juzgamiento colectivo. Mucha gente buscaba culpables y muchas columnas y notas periodísticas responsabilizaban a Reynoso como capitán, porque para parte de la prensa en los 90′s, el equipo arrugó, no estuvo a la altura, tuvieron nervios, tuvieron miedo”, cuenta Pedro Ortiz Bisso.
El segundo momento transcurrió en la Copa América 1999. Ya antes del choque contra México, por los cuartos de final, Pedro Ortiz recuerda que de cierta forma se rompió la relación con la prensa deportiva como nunca antes no había sucedido. En las afueras de Asunción, él tuvo que hacerse presente en las prácticas de la selección en secreto junto a su colega. Después de las prácticas, el combinado nacional debía comparecer ante los medios, pero solo decidieron atender a El Comercio y la Agencia France-Presse (AFP).
“Me acuerdo claro que Reynoso fue uno de los encargados de hablar. Estaba en un extremo de la cancha. Fui con Oscar (su colega) y yo lo vi super tenso, mirando hacia el costado, porque habían 20 periodistas mirando y con ellos no podían hablar. Y respondía con nerviosismo”, narra Ortiz Bisso.
Llegado el día del partido decisivo frente a los mexicanos, la selección nacional arrancó de buena forma, colocándose dos goles arriba rápidamente en el marcador, pero en ningún momento supo cuidar su ventaja. El cuadro azteca, que perdía 3-2, logró empatar en los minutos finales. El pase a ‘semis’, entonces, se definió en la tanda de penales, donde Perú no pudo imponerse.
Justamente, Reynoso fue uno de los que falló en su ejecución desde los 11 pasos. Y, otra vez, los cuestionamientos de la prensa lo tuvieron como el principal responsable de esa caída. “Siempre cuando se critica la parte mental, la parte motivacional, salta mucho el tema del capitán”, dice Pedro Canelo.
El tercer y último momento sucedió un año después. Francisco Maturana, entonces seleccionador nacional, borró al capitán de la ‘Blanquirroja’ bajo el pretexto de un fallo defensivo en uno de los goles de la semifinal de la Copa Oro contra Colombia (1-2).
Sin embargo, se dice en la “leyenda urbana” que esta decisión fue dirigencial, mas no técnica. En ese tiempo, había problemas por el tema de los premios económicos y Juan, como capitán del equipo, era el más confrontacional. “Se dice que la dirigencia se aburrió de él y pidieron a Maturana que ya no lo llame”, cuenta Canelo. Y no lo llamaron más.
Tensiones y confrontaciones
Con todo ese peso de las críticas de la prensa encima y el retiro temprano de su querida selección (tenía 30 años), Juan Reynoso forjó una especie de resentimiento. De hecho, decidió jugar la última etapa de su carrera en México, pues ya no quería volver al país. “Gente de su entorno con la que alguna vez conversé, me dijo que él no tenía pensado volver más”, revela Canelo.
Muchas cosas no tan positivas habían sucedido en su etapa como jugador, que lo llevaron a esa situación. Incluso (y este es un tema que ha quedado en el olvido), cuando pasó lo del Caso Miramar (1996), Reynoso protagonizó una de sus primeras confrontaciones con la prensa.
Micky Rospigliosi, reconocido periodista de esos años, fue acusado de haber armado el tinglado de ese polémico caso de indisciplina de algunos jugadores de la selección de entonces. Esa versión la creyó Juan y los dos tuvieron algunos cruces. Tan grande fue la tensión entre ambos que Micky amenazó con denunciarlo. Y el ‘Cabezón’ tuvo que retractarse.
“Reynoso no estuvo allí pero creyó lo de Micky. Le bajó la cruz y más por ser capitán de cancha de esa Selección. No declaraba para Ovación. Y ambos se hicieron la cruz”, nos explica Mario Fernández, otro periodista de longeva trayectoria, que consultó con Elejalder Godos sobre el tema.
Personalmente, el ‘Tigre’ Fernández siempre se llevó bien con Reynoso, tanto dentro como fuera de la cancha. “Con Juan tengo una buena relación, tal es así que cuando jugaba por Alianza, lo entrevisté muchas veces. Siempre fue muy cordial conmigo, como jugador y como técnico también. Es una gran persona”, destaca.
Pero la misma suerte no la corrieron sus colegas. Pedro Ortiz Bisso, que también tuvo la oportunidad de entrevistarlo como jugador de selección, si bien no tuvo ninguna riña con el ‘Cabezón’, siempre notó una especie de tensión cuando le tocó charlar con él en un par de oportunidades.
“Conmigo no fue hostil, fue una relación tensa. Más allá de esa conversación y otra que hemos tenido, no tenemos mayor relación, porque no se ha dado el caso. Él ha sido un poco cerrado siempre”, dice Ortiz Bisso.
Esta tensión se hizo mucho más evidente cuando Juan inició su aventura como entrenador en el Bolognesi (2007). A partir de entonces, las confrontaciones con los medios deportivos abundaron por distintas razones.
“Yo lo llamé a Juan Reynoso, que ya en ese momento era técnico del Bolognesi y le pregunté por el rendimiento de los defensores de Perú ante Uruguay en la Copa América 2007. Me dijo que él nunca iba a hacer una valoración de futbolistas de la selección si es que no es el técnico. Él decía que la única persona autorizada para hablar de los jugadores de Perú es el técnico, que en ese momento era Julio César Uribe, y por tanto no iba a hacer ninguna valoración de la selección peruana. Y yo, tal vez por inexperiencia, por mi juventud, sabía que Juan tenía toda una vida larga en México, así que le dije ‘si no quieres opinar de Perú, ¿te puedo hacer preguntas sobre la selección de México?’. Creo que no le gustó mi contrapregunta y me colgó el teléfono. Fue la última vez que escuché la voz directamente de Juan”, narra Pedro Canelo, que meses antes lo había entrevistado por primera vez.
Después, hay muchas otras anécdotas más que reflejan esa peculiar tensión de Reynoso con la prensa. Por ejemplo, en el 2009, cuando el ‘Cabezón’ estaba a cargo de la dirección técnica de Universitario, tuvo un cruce con el periodista Alan Diez. “Payaso”, le llamó luego de haberle ignorado una pregunta.
Ese mismo año, ya muchos periodistas temían por, si quiera, acercarse y preguntarle algo a Reynoso. “Cuando dirigía a la ‘U’ y se presentó el nuevo sponsor (Sponsor) todos los periodistas estaban alejados de él. Casi a cuatro metros. Nadie se acercaba”, desvela Mario Fernández.
“Yo me acerqué y le dije ‘Juan, ¿por qué no permites que se acerque la gente a hablar contigo?. La gente viene a trabajar acá, no viene por gusto. Habla con ellos’. ¿Por qué me lo dices?, me preguntó. ‘Porque les acabo de decir que por qué no se acercan y me dicen que de repente de repente tú no quieres declarar o te molestas’. Logré que los periodistas se acercaran y hablaran con él. Me pareció una cosa fuera de foco”, añade.
Justo ese año (2009), Juan Reynoso se consagró campeón nacional con la ‘U’, tras derrotar a nada menos que Alianza Lima en la final. Tras ese éxito, Pedro Ortiz Bisso fue al Monumental a hacer una entrevista a los dirigentes cremas y pudo conocer más sobre el pensamiento del ‘Cabezón’ acerca de los periodistas.
“Uno de los dirigentes me dijo ‘Juan no habla con ustedes, porque considera que ustedes no saben nada de fútbol, que son unos tontos y que no sirven para nada, eso es lo que piensa él de ustedes’. Yo sinceramente dudo mucho que haya cambiado de parecer. Creo que lo sigue pensando. Sin embargo, ya es un hombre de 52 años, es un tipo que ha pasado mil cosas y yo creo que ahora tiene la suficiente inteligencia como para saber que hoy ya no puede comportarse como alguien explosivo o volátil. Además ya no es entrenador de un club, es entrenador de la selección”, dice Ortiz Bisso.
En tanto, Pedro Canelo experimentó en carne propia ese pensamiento confrontacional de Reynoso sobre el periodismo nacional, cuando cubría un entrenamiento de los cremas en Argentina, antes de un partido contra San Lorenzo por la Copa Libertadores 2010.
Para entonces, él y otros periodistas se encontraban en los exteriores del estadio de San Lorenzo alrededor de las 10 de la noche. “Era muy inseguro, había una villa muy peligrosa al frente”, pone en contexto. Sin embargo, ahí iban a tener que esperar, pues Reynoso decidió que sus prácticas fueran a puertas cerradas. Recién iba a atender a la prensa en los últimos minutos.
Afortunadamente, el equipo de prensa de San Lorenzo, conscientes del peligro a esas horas, llevó a todos los periodistas en una zona detrás de la cancha para que mejor aguarden ahí. De igual forma, no podían observar la práctica del equipo, ya que les dividía una cortina.
“Íbamos a entrar a hacer algunas pequeñas notas en el cierre del entrenamiento. Pero creo que a Juan no le dijeron que íbamos a estar dentro del estadio. Entonces él le gritó a su jefe de prensa ‘deja que estos de la prensa entren’, pero lo dijo con unas palabras un poco más de alto calibre, ‘Deja que estos xx de la prensa entren’”, recuerda.
“Ahí sí me quedó clarísimo en vivo y en directo lo que Juan Reynoso pensaba en ese momento del periodismo. Él lo veía prácticamente como algo hostil, como algo que fastidiaba. La manera como lo dijo -son un poquito altisonantes las palabras- me dejó claro que aquel Juan Reynoso ya era un ganador, pero que con la prensa todavía no conciliaba. Lo veía como un estorbo. En ese entrenamiento lo sentí así”, añade.
El mejor de los deseos
Esa tensa etapa con la prensa deportiva quedó enterrada en el pasado. Empezó mal, pero puede terminar bien, como una simple “leyenda urbana”. Y es que ahora Juan se muestra como una persona mucho más madura que hace algunos años, que ha aprendido de sus errores y que quiere convivir sin conflictos, más aún en esta aventura como seleccionador nacional.
“Hoy, en la madurez, encontré los matices. En mis inicios era menos tolerante para encontrarlos. Hoy en lo técnico, en lo táctico, en la gestión de grupo, analizo mucho eso. Te lo da los años. A veces uno quiere acelerar los procesos, cree que ya está, pero no está. Luego de esta etapa habrá un mejor Juan, porque así es la vida”, pronunció el nuevo DT de Perú en la conferencia de prensa en Videna.
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Sus palabras han sido tomadas positivamente por gran parte de periodistas. Quizá, muchos temían que esta relación tensa pudiera continuar, pero en su presentación, el ‘Cabezón’ ha dado la tranquilidad de que eso no va a suceder.
“Al menos de boca para afuera, creo que va a tener una actitud más conciliadora con la prensa y además el factor Oblitas ahí es clave porque Juan Carlos lo conoce desde que era adolescente, sabe cuáles son sus errores, cuáles son sus virtudes, cómo es su comportamiento y seguro lo vas a ver aconsejar cuando sea necesario”, opina Pedro Ortiz Bisso.
“No es lo más relevante medir la relación de Juan Reynoso con la prensa, porque puede seguir siendo mala y no debería cambiar el deseo del país de que le vaya bien, porque es el técnico de la selección. Hace 15 años era intolerante con la prensa, mientras que ahora entiendo que está trabajando bastante para convivir sin conflicto, así que esa evolución la veo saludable y óptima. Yo lo felicito por eso”, dice por su parte Pedro Canelo.
“Los años no pasan en vano. Puede haber sido ayer de tal carácter, pero ha ido madurando, ha ido ganando experiencia en la vida misma y mucho más en la profesión de entrenador. Ha ido moderando su modo de ser en el sentido de lo que ha ganado como experiencia (...) Una cosa es el Juan Reynoso entrenador del Bolognesi, otro del Melgar, otro del Cruz Azul y ahora otro en la selección. Muchas cosas cambian en el transcurso de la vida de cualquier ser humano. Yo le deseo la mejor de las suertes. Es una gran persona para mí”, sentencia Mario Fernández.
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