Desde hoy Milos podrá tener una vida normal. Este bebé polaco nació con una cardiopatía y hace unos días ha sido operado en una clínica de España. Su intervención ha sido posible gracias a que una compatriota suya, la lanzadora de jabalina polaca Maria Andrejczyk, subastó la medalla de plata que ganó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para que el menor pudiera ser operado.
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El pasado 4 de octubre, el doctor Raúl Abella, jefe de la Unidad de Cardiopatías congénitas de la clínica Dexeus de Barcelona, intervino quirúrgicamente a Milos, de 8 meses. Tras la operación, el pequeño ha sido dado de alta y ha vuelto a su hogar, en Polonia, según han informado desde el hospital catalán.
A las cuatro semanas de vida, el pequeño Milos fue diagnosticado de una cardiopatía que le provocaba problemas cardíacos y pulmonares y que requería de una operación. Con solo un mes de vida ya había sido operado, pero la intervención no era suficiente. Su madre, Mónika, está muy agradecida con la atleta polaca Andrejczyk por su ayuda, ya que el dinero recaudado con la subasta de la medalla olímpica de Tokio 2020 y otras colaboraciones de particulares de su país han permitido operar a Milos.
Para corregir la cardiopatía, el bebé se le ha realizado una técnica denominada sutureless, para ampliar el drenaje de las venas pulmonares izquierdas, evitando poner los puntos de sutura directamente sobre las venas. El doctor Abella ha contado a La Vanguardia que de esta manera “se previenen estrechamientos posteriores, corrigiendo definitivamente el drenaje”. La familia del pequeño ha permanecido un mes y medio en la ciudad de Barcelona, mientras Milos se recuperaba de la operación.
Milos deberá regresar a la clínica de Barcelona en aproximadamente seis meses para seguir de cerca su evolución, pero por ahora podrá llevar una vida completamente normal gracias a la ayuda, entre otros, de la lanzadora de jabalina polaca Maria Andrejczyk.
El pasado mes de agosto, Andrejczyk anunció que iba a subastar la medalla de plata para ayudar a niños enfermos porque el valor real del trofeo “permanece en el corazón” pero “es solo un objeto”. Logró reunir 44.000 euros (unos 51400 dólares) con los que ha ayudado a mejorar el estado de salud del pequeño Milos.