El sábado 18 de enero se llevará a cabo el muy esperado combate por la UFC 246 protagonizado por Conor McGregor y Donald Cerrone, el cual significará el regreso del irlandés al octágono luego de más de un año de ausencia.
El 2019 no fue un buen año en el ámbito deportivo para Conor, es más, fue noticia en diversas ocasiones por escándalos extra deportivos, lo cual pudo haber perjudicado o retrasado su regreso a la UFC.
Romper el celular de un aficionado
En marzo del 2018, McGregor fue detenido por la policía, pues le destrozó el celular a un seguidor suyo quien quiso sacarse una foto. El irlandés pisoteó el celular y rompió el mismo, motivo por el cual fue retenido.
Ser acusado de agresión sexual
También durante el tiempo que se mantuvo inactivo, Conor fue acusado de agresión sexual, la cual se habría dado durante una de sus alocadas fiestas en el Beacon Hotel Dublín. Esto le costó ser arrestado, para luego ser soltado por brindar declaraciones.
Golpeó a un hombre que rechazó su Whisky, dentro de un bar
‘Proper No Twelve’ es el nombre de su marca de licor, y un día al ingresar a un bar en Dublín, decidió invitar a todos los presentes a probar. Sin embargo, uno de los asistentes lo rechazó, lo cual sacó la furia de McGregor quien le dio un puñetazo.
Por este motivo, el irlandés tuvo que ser nuevamente detenido y tuvo que declarar para la policía.
Todo lo antes mencionado se dio durante su alejamiento del octágono en los últimos 15 meses, pero McGregor ya contaba con un historial polémico desde que competía activamente en la UFC.