La selección masculina de vóley tiene problemas para sus entrenamientos. (Foto referencial: Legado 2019)
La selección masculina de vóley tiene problemas para sus entrenamientos. (Foto referencial: Legado 2019)
Mafe Lovatón Espinel

La enfrenta una grave crisis económica que viene arrastrando hace varios años. Pese a diferentes esfuerzos de la nueva junta directiva liderada por Gino Vegas, actual presidente de la Federación, parece que la situación está lejos de mejor.

LEE: Los secretos detrás del éxito de Melgar, el club que tiene el doble de victorias a nivel internacional que los tres ‘grandes’

Ayer por la noche el capitán de la Selección de Vóley masculino, Eduardo Romay, denunció a través de su cuenta de Twitter la falta de agua en los entrenamientos. “Al parecer, la situación de la Federación Peruana de Voley está tan crítica que no hay ni agua en los entrenamientos”, escribió.

Romay vuelve al Perú tras una temporada en el vóley turco y no es la primera vez que el voleibolista nacional se involucra en temas de la Federación, en busca de mejores condiciones para él, sus compañeros y el deporte en el país.

Este 2022 la Federación Peruana de Vóley ya recibió gran parte del presupuesto anual de parte del Instituto Peruano del Deporte (IPD) para las actividades de este año: 1,332,024 del 1,902,892 total que le corresponde. Sin embargo, ante las deudas, esto resulta poco.

CAJA APRETADA

Las deudas que ponen en peligro la existencia del vóley nacional son dos en concreto. La de 7 millones de soles con el arquitecto César Díaz por la remodelación del Coliseo Dibós que data desde 1989. Y otra deuda por 180 mil dólares con el técnico brasileño Luizomar de Moura para cumplir con el contrato que firmaron en el 2017, con la directiva de Diana Gonzales, que la junta anterior de Pilar Gonzales rompiera unilateralmente.

Para empeorar la situación, Gino Vegas, descubrió una tercera deuda por dos millones de soles tras ordenar una auditoría en la Federación. La crisis del vóley peruano es más grave de lo que se reconoce en un 2022 con importantes torneos el futuro no parece muy prometedor para el deporte de la net.

A pesar de eso, los buenos resultados se hacen presentes. Recordemos la gran participación de la selección femenina en los Juegos Panamericanos Junior Cali Valle 2021 donde quedaron subcampeonas pese a que la crisis financiera no permitiera que se fueran de gira de preparación a México. El gran reto de este año, será conseguir la clasificación a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y esperemos que los temas internos y de financiamiento no pongan en riesgo la preparación y la ilusión de nuestras voleibolistas.

Contenido sugerido

Contenido GEC